Como en una película de espías, no falta el alto cargo o en este caso presidente, las filtraciones y la recepción de tales filtraciones por parte de periodistas o de un medio de comunicación. La crisis diplomática provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania está siendo portada en todo el mundo. Cada día surgen nuevas noticias, dudas y especulaciones. España es un actor secundario, aunque en calidad de socio de la OTAN. Pero parece que, provocado o no, se ha convertido en protagonista a raíz de la filtración al diario El País y a su directora Pepa Bueno por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la respuesta ‘secreta’ de la OTAN a Putin.
Parece increíble pero así es. Es más increíble aún viniendo de un Gobierno que defiende tan celosamente la Ley de Secretos Oficiales para ocultar cualquier información que tenga que ver con el Falcon presidencial, por ejemplo. Siempre han usado el argumento de informaciones que afectan a la seguridad nacional o, como ellos aducen, ser «materia especialmente sensible». De esta manera, evitan dar explicaciones y datos sobre el uso y abuso del avión de las Fuerzas Armadas Falcon para viajes y actos que no corresponden. Sin embargo, no parece importante ese celo de información si lo que está en juego es la seguridad europea o la de los ucranianos.
SÁNCHEZ INDIGNA A LA OTAN Y A LOS ESTADOS UNIDOS…
Y es que el filtrado de Pedro Sánchez al diario El País son documentos secretos sobre la respuesta de la OTAN y de EEUU a las preguntas que Putin realizó por escrito. Obviamente, El País publicó inmediatamente la filtración, no sólo en español sino también en inglés, para una difusión más global. Todo ello ha provocado la indignación de la Alianza Atlántica y de Washington, tras haberse enterado del particular por la embajada de EEUU en Madrid. Si los americanos nos consideraban aliados confiables, seguramente han cambiado de opinión.
Lo más sangrante es que el Gobierno no está tan interesado en informar al conjunto del país, ya que sigue sin comparecer en el Congreso para informar de la situación ucraniana y de la posición de España al respecto. Justo después de la filtración, Pedro Sánchez voló este pasado día 2 a Dubai para visitar la Expo de los Emiratos Árabes, ya que era ‘el día de España. Sin duda lo ha sido también para Rusia, para la OTAN y para Estados Unidos, pero en otro sentido.
… PERO TAMBIÉN A RUSIA
Podría parecer que es la beneficiada, pero nada más lejos de la realidad. Sánchez ha logrado que todas las partes, en esto si, se pongan de acuerdo respecto a la filtración de los documentos confidenciales de Estados Unidos y la OTAN. El Kremlin también ha mostrado su enfado por salir a la luz información clasificada y muy sensible. Si además, aparecen en la portada del periódico más próximo al Gobierno, se agrava aún más.
¿Y por qué Rusia también está indignada? Porque en esos documentos se constata que la Casa Blanca y la Alianza Atlántica ofrecieron a Vladimir Putin medidas de desarme a cambio de un repliegue de tropas rusas asentadas en la frontera de Ucrania. Ayer el Kremlin confirmó, de mala gana, y extraoficialmente la autenticidad de lo filtrado, según la agencia de noticias RIA Novosti citando fuentes diplomáticas.
«nosotros no hemos publicado nada. y no quiero comentar nada al respecto. esa pregunta debería estar dirigida al diario el país»
Pero es que además, si España se sitúa como un país que no es de fiar para Rusia, también Estados Unidos y la OTAN se colocan al mismo nivel, con lo que la desconfianza ahora es total. De paso, el secretario de Prensa de Putin, Dmitri Peskov, dejó claro que Rusia no ha tenido nada que ver en la filtración. «Nosotros no hemos publicado nada. Y no quiero comentar nada al respecto. Esa pregunta debería estar dirigida al diario El País o a las autoridades españolas, pero no a nosotros», ha zanjado tras ser preguntado por la prensa. Está claro que señala directamente al Gobierno de España.
LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO
O caliente, porque Sánchez no ha tardado en devolverle el ‘golpe’ al presidente Biden. Y es que el mandatario norteamericano excluyó a España de sus conversaciones sobre Ucrania, en un ninguneo más de Biden al presidente y al Ejecutivo español. Lo elegidos fueron los líderes europeos de Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Polonia, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Una prueba más de lo que ‘pinta’ nuestro país en la esfera europea e internacional.
Sin embargo, esta filtración puede traer funestas consecuencias para España, ya que no se trata de una exclusiva conseguida por un periodista o medio de comunicación. No estamos ante una especie de ‘mini Watergate’, sino de una pura y dura filtración oficial, más grave aún proviniendo de un presidente de un país que pertenece a la OTAN. Sin duda estamos ante un incidente diplomático y político de entidad que puede traer graves consecuencias para España, y poner otro ladrillo más en el muro cada vez más alto que nos separa de la élite mundial. No digamos ya las consecuencias penales, ya que la revelación de secretos oficiales es un delito tipificado por el Artículo 417 del Código Penal y castigado con pena de multa de 12 a 18 meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años.