El turismo ha sido uno de los sectores más afectado por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Con el cierre de fronteras exteriores y los límites a la movilidad por el territorio nacional, muchas empresas y entidades del sector turístico sufrieron las consecuencias del virus. Sin embargo, poco a poco la situación ha ido mejorando y los gobiernos de los distintos países han abiertos las puertas a sus territorios, eso sí, tomando las medidas necesarias para evitar contagios. Por ello, desde Gobierno de España han querido dar un impulso a este sector con una inversión de 615 millones de euros destinados a 169 proyectos y destinos turísticos. Toda una inyección para hacer más atractiva todavía España de cara a los viajeros. Pero, da la tremenda casualidad que más del 40% de los beneficiados son ejecutivos socialistas, frente al 20% de los que pertenecen al PP. De esta forma, el presidente del Gobierno barre para casa y reparte los fondos para el turismo entre los suyos, entre los del PSOE.
El Gobierno de España, dirigido por Pedro Sánchez, ha conseguido dar luz verde durante a la inversión destinada al programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino. Así, el presupuesto total destinado a este proyecto asciende a 615 millones de euros y cuyo objetivo es hacer los lugares turísticos más competitivos, respetuoso con el medio ambiente, digital, accesible para todos y cuyos beneficios repercutan tanto en el sector como entre la población residente. Esto fue lo que explicó la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. La partida se aprobó durante la Conferencia Sectorial de Turismo del pasado mes de diciembre y está financiada íntegramente con los fondos de recuperación europeos que permitirán dar un impulso al sector turístico en muchos puntos del territorio español.
Así, tras anunciar esta iniciativa, los ejecutivos de pertenecientes a los tres niveles de la Administración comenzaron a elaborar sus propuestas para mejorar las zonas y destinos turísticos de su localidad. El gobierno recibió un total de 506 iniciativas, de las cuales fueron seleccionadas 169. Dentro de esta cifra, 153 serán gestionadas por las entidades locales que los solicitaron. Mientras, los 16 restantes corresponden a las acciones de cohesión territorial que desarrollarán las Comunidades Autónomas, aunque también impactarán en los destinos. Sin embargo, si se observa más detenidamente las distribución realizada desde el gobierno, los proyectos elegidos y los colores que gobiernan en dicho territorios, se puede comprobar la tremenda casualidad que supone que entre los Ejecutivos premiados reinen los socialistas.
Parece ser que los colores tiran mucho o, por lo menos, el azar ha sonreído los socialistas, ya que más del 40% de los ejecutivos premiados pertenecen al PSOE, frente a los 21% que corresponde a territorios donde gobierna el Partido Popular. El presidente del Gobierno parece que barre para casa, para su partido, otorgando a regiones donde liderada el PSOE un gran número de este paquete de ayudas. Y es que, debe ser que los Gobierno del PSOE son los que cuentan con los mejores proyectos, los más innovadores y los más protectores con el medio ambiente y el cambio climático y contra la contaminación. Parece que Sánchez ha enseñado muy bien a los suyos y les ha inculcado bien los valores del partido en materia de avance y medidas ambientales. Los proyectos del PSOE premiados se sitúan en distintos puntos del territorio español como en el Ayuntamiento de Granada, el de Sevilla, el de Toledo, el de Mérida o el de Lorca (Murcia) son algunos de los muchos territorios cuyos proyectos han sido premiados con los fondos.
Además, entre las partidas más elevadas se encuentra la del Consell de Mallorca, que dirige el PSOE, con una dotación de 13.051.752 euros, cuya inversión está destinada a la limpieza de fondos del lago Esmeralda, creación de un parque forestal para compensar la huella del carbono del vuelos del sector audiovisual, creación de un parque de vehículos de movilidad sostenible también del sector audiovisual y la implantación de un sistema de inteligencia turística. Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid, liderado por el PP, ha resultado seleccionado para llevar a cabo un proyecto con un presupuesto de 10 millones de euros. Esta iniciativa está destinada a un programa integral de transformación digital, el establecimiento de una estación de carga eléctrica en la Plaza de Canalejas, la creación del Centro de Interpretación de Plaza de España y del centro de Realidad Virtual Casa de la Panadería. Además, el Ayuntamiento de Benasque (Aragón), dirigido por PAR, recibirá una partida de 10,1 millones de euros, cuyo plan permitirá desarrollar un proceso de transformación hacia polos de innovación turística y cohesión social a través de la instalación de una telecabina en el área de Benasque-Cerler multideporte.
Todos ellos con el mismo objetivo mejorar sus zonas y destinos turísticos para los hacerlos más atractivos de cara a los posibles visitantes y con el objetivo de paliar los problemas provocados por la contaminación, para hacer de dichas áreas una zonas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, así como más innovadoras y digitales. Eso sí, si se tiene un gobierno del PSOE mejor, ya que podría resultar más fácil salir premiados en el reparto de fondos europeos destinados a impulsar el sector turístico.