El que fuera el director de Coordinación de la Alcaldía de Madrid, Ángel Carromero, ha pedido darse de baja del Partido Popular. Tras saltar la noticia sobre el supuesto espionaje de Génova a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la polémica no ha dejado de rodear a la formación. Todos los focos apuntaban directamente al fuera el asesor de José Luis Martínez-Almeida como cerebro de la trama contra líder madrileña. Por este motivo, Carromero decidió dimitir por el bien del partido para así evitar que el incendio dentro de la formación salpicara al presidente del partido en clave nacional, Pablo Casado, y quemara del todo a Almeida. Ahora, tras ver como todo ha acabado por desmoronarse y la dimisión de Casado parece inminente, el asesor del alcalde, según ha podido saber MONCLOA.com, ha pedido darse de baja del Partido Popular.
Y es que, Ángel Carromero es un hombre de partido y con su dimisión lo ha vuelto a demostrar. Llevaba toda su vida ligado al Partido Popular. Desde pilotar a las Nuevas Generaciones, hasta ser el protegido de Esperanza Aguirre, pasando por ser uno de los íntimos amigos de Pablo Casado. Carromero era uno de los hombres de confianza de la cúpula ‘Popular’ y en los últimos años lo ha sido del propio Martínez-Almeida que le dio el poder de ser el asesor más influyente del gabinete de alcaldía. Ángel era el hombre que susurraba al alcalde en la sombra pero ya no lo será más. Hasta ahora.
Tras la cascada de dimisiones de distintos integrantes del Partido Popular, los últimos en dejar su cargo han sido Andrea Levy, que presentó su renuncia como presidenta del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular. También anunció su dimisión el hasta ahora secretario General de la formación, Teodoro García Egea. Ángel Carromero ha ido un paso más allá y, además de presentar su dimisión como asesor del alcalde de Madrid, ha pedido darse de baja del Partido Popular.
La dimisión de Ángel Carromero llegó tras las múltiples informaciones que apuntaban al ya exasesor como el artífice del espionaje contra Isabel Díaz Ayuso. Fuentes de los populares aseguraron que su decisión había sido tomada tras una reunión mantenida con el alcalde capitolino que llamó en la tarde de ayer en varias ocasiones a Carromero, el cual le negó su participación en el espionaje. Debido a las insinuaciones, Carromero decidió presentar su dimisión con efecto inmediato el pasado 17 de febrero de 2022. Lo hizo en un ejercicio de responsabilidad para evitar perjudicar al partido. Ángel fue la primera víctima de la polémica.
Con tan solo 36 años, Carromero era uno de los hombres con más poder en la sombra del partido. Él sabe todos los secretos del partido en el que lleva toda una vida a pesar de su juventud. Y es que el hasta ahora asesor con más poder del alcalde fue secretario general de Nuevas Generaciones, una organización donde tuvo la oportunidad de conocer al actual presidente de los populares, Pablo Casado, y a la propia Isabel Díaz Ayuso. Entonces, los tres, guardaban una excelente relación de amistad. Que tiempos aquellos. Hoy, la situación es totalmente diferente e Isabel Díaz Ayuso le ha declarado públicamente la guerra a Casado sacando a la luz el espionaje contra ella que lleva meses pilotándose en la sombra por el propio partido con Carromero a la cabeza.
La institución que preside José Luis Martínez-Almeida ha sido duramente golpeada ya que se ha acusado de fraguar el espionaje a Ayuso través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) que es propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Así, EMVS contrató a un detective para indagar acerca de un posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos. En Génova buscaban encontrar información comprometedora del hermano de de la presidenta madrileña, ya que sospechaban que se había llevado una comisión a cambio de otorgarle un contrato público de 1,5 millones de euros a la mercantil Priviet Sportive SL, cuyo administrador podría ser un amigo del investigado. Todo ello empleando fondos públicos desde el Ayuntamiento de Madrid y a través de la Empresa de Vivienda.
Toda la polémica ha sido provocada por la guerra interna del Partido Popular, que es una cuestión que viene gestándose desde hace tiempo. El enfrentamiento entre el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ido desestructurando poco a poco a la formación. Llevándola a la autodestrucción. Y es que parece que el grupo popular se está haciendo el ‘harakiri’ por una lucha interna. Que Ayuso quiere hacerse con el poder del partido en Madrid es un hecho, y que Pablo Casado y la facción interna del grupo popular están intentando evitarlo también. Así, desde Génova llevan tiempo tratando de frenar el imparable ascenso político de la presidenta autonómica.
Sin embargo, la líder madrileña ha sabido encontrar los apoyos necesarios para salir bien parada de toda la polémica. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, e Isabel Díaz Ayuso llegaron a un acuerdo para acabar con Pablo Casado y con Teodoro García Egea. El secretario general ya ha caído y en la tarde del martes presentó su dimisión. Ahora solo queda el líder de la formación, cuya salida previsiblemente será pronto.
