CCOO informa de un brote de COVID-19 «fuera de control» en residencia pública de Oña con «60 positivos»

El sindicato Comisiones Obreras ha asegurado este viernes en un comunicado que el brote de COVID-19 en la residencia pública de mayores de la Diputación de Burgos en la localidad Oña se encuentra «fuera de control», con al menos 60 positivos, entre ellos 54 residentes y seis trabajadores.

Según el comunicado, en este centro residencial existe un problema de «falta de previsión» y se sufren las consecuencias de una «política rácana» en materia de personal.

En este centro, donde CCOO ya denunció a mediados de enero la existencia de más de 25 infectados con COVID-19, informan ahora de otro brote, del que no dan fecha de inicio, en el que habría 54 residentes contagiados, además de dos enfermeros, la médico del centro y al menos tres auxiliares de enfermería.

CCOO ha recordado que critica desde hace tiempo que «no se facilitan los informes de la Junta de Castilla y León» y que «los ratios aludidos» que según la Diputación estarían por encima de lo exigido son, a juicio del sindicato, «irreales» pues se da la circunstancia de que «en determinados turnos se llega a ratios próximos a 20 residentes por trabajador».

Así, afirman que en un pabellón de 60 residentes de grado de dependencia 2 y 3 por la tarde trabajan tres auxiliares.

Por ello, preguntan a la diputada provincial Inmaculada Sierra, quien como recuerdan manifestó que la Junta de Castilla y León había felicitado «por cómo se estaba gestionando el centro», si esa ratio que señala CCOO es «aceptable».

Además, apuntan que ahora la situación «se ve agravada notablemente por la incidencia de la pandemia y el alto número de infectados o confinados, por lo que recalcan que en el centro existen «necesidades acuciantes en materia de enfermería, enfermeros y auxiliares de enfermería y demás profesionales, máxime en las circunstancias actuales».

Sin embargo, CCOO afirma que la Diputación «persiste en su política rácana de personal haciendo dejación de funciones en la cobertura de bajas, licencias, etc provocando constantes descuadres y turnos sin cubrir».

Esto «unido a la falta de previsión de esta Administración que redunda en una sobrecarga de trabajo y un estrés añadido a los trabajadores públicos, especialmente aquellos que cuidan de la higiene y atienden de primera mano las necesidades de los residentes».

Por todo ello, instan a que «con carácter urgente inicie los procedimientos administrativos pertinentes para suplir la falta de previsión pese a llevar más de dos años de pandemia».