La guerra interna del Partido Popular ha supuesto todo un giro de guion en la estructura de la formación. Muchos políticos han dimitido, otros han cambiado de puestos, los cargos están comenzando a distribuirse para que cuando el nuevo presidente del grupo popular entre por la puerta de Génova todo el aparato esté preparado y su equipo esté constituido para ponerse manos a la obra. Así, aquellos a los que Casado relegó a un segundo plano cuando llegó al poder, ahora podrían tener la oportunidad perfecta para reivindicar su lugar en el partido. Y uno de los que saldrá muy bien parado es Mario Garcés. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular y diputado del PP por Huesca, según han explicado fuentes del Congreso a MONCLOA.com, está «muy bien preparado» y puede ser «un gran activo» para la formación y el entorno de Feijoo lo sabe. Por eso, será posiblemente el nuevo portavoz de la formación a nivel nacional.
Mario Garcés, a pesar de su potencial, desde que Pablo Casado entró por la puerta grande de Génova, no ha levantado cabeza. El hasta hora líder de la formación, han explicado las fuentes, no se llevaba demasiado bien con el diputado, le ha tenido desaprovechado, relegado a un segundo plano. Garcés nunca ha sido una persona cercana al núcleo de Casado y eso se notó a la hora de formar el equipo. El que era presidente del PP estructuró el grupo popular de tal forma que todas las personas de su confianza tuvieran puestos de relevancia e incluso prometió cargos a todos sus defensores, a sus leales, a los ‘casadistas’.
Un grupo del que el portavoz adjunto nunca ha formado parte, a pesar de que, explican las mismas fuentes, se trata de una persona muy preparada, «con gran oratoria» y «mucho potencial». Es decir, un activo a tener en cuenta dentro del partido. Sin embargo, Casado no quiso elevar a este político ni le otorgó puestos de gran relevancia. Hasta le cambió de sitio en el Congreso de los Diputados, posicionándole, afirman las fuentes, en filas más arriba de las que venía teniendo. Este hecho «no sentó nada bien a Garcés». Que te cambien de sitio en la Cámara y te pongan en filas más altas no es una buena señal, significa que te quitan responsabilidad en el partido, que te relegan.
GARCÉS OCUPARÁ UN PUESTO DE RELEVANCIA EN EL EQUIPO DE FEIJOO
Tras la salida de Casado propiciada por la trama de espionaje a Ayuso, se le ha abierto una oportunidad a Garcés de crecer en el partido y parece que Feijoo va a aprovechar a este gran activo para quien tiene reservada una misión importante. El presidente de Galicia tiene un puesto de relevancia, en la primera línea mediática, para el político. Y es que, sabe que ahora, en el lugar en el que se encuentra, está desaprovechado. Por eso, Feijoo pretende repescarle y volverle a ponerle en las primeras líneas del Congreso y eso, posiblemente, implica que será portavoz del Partido Popular sustituyendo a Cuca Gamarra.
Lo que está claro es que el papel de Garcés en el grupo popular va a dar un gran giró y todo gracias a la salida de Casado y a su preparación, que le sitúa como un perfil a tener muy cuenta, que puede ser beneficioso para la nueva estructura de partido de Génova. Según fuentes de Parlamento, ya se le han acercado algunos miembros de la formación, porque saben que será un peso pesado, una persona del entorno de confianza de Feijoo, de su núcleo duro. Garcés tiene todas de sus parte para ser alguien importante en la nueva etapa, que dará comienzo tras el Congreso Nacional del PP del próximo 1 y 2 de abril. En este evento, previsiblemente, saldrá elegido Feijoo como nuevo líder del grupo popular.
ENRIQUE LÓPEZ TRATA DE SEDUCIR A FEIJOO
Mientras que Garcés es un político muy bien preparado y posiblemente será un gran activo a la formación, que está llamado a ocupar un cargo de relevancia. Otros tienen que hacer grandes esfuerzos para intentar seducir a Feijoo para sobrevivir en el partido. Uno de ellos es Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior en Madrid, que está buscando en el PP nacional un plan B para su futuro profesional ante su inminente salida de la comunidad autónoma.
López ya da por hecho que Alberto Núñez Feijoo será presidente y ya le ha brindado su apoyo y colaboración. El consejero ha puesto en marcha sus mecanismos de seducción para formar parte del equipo nacional del partido precisamente en el momento en el que su cargo en Madrid peligra. El hombre que susurra a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, le quiere fuera y López ya está buscando su puesto en el equipo de Feijoo. Apoyar a Casado siendo parte del equipo de Sol trae sus consecuencias.