El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Isidro Fainé, ha afirmado este martes que en 2021 «se han puesto las bases para la colaboración público-privada» en la ejecución de los fondos europeos, si bien ha asegurado en que seguirá reclamando «un mayor protagonismo» de las entidades adheridas a CECA en el reparto.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la asociación, que este martes ha presidido la 115ª Asamblea General de CECA, un acto al que han acudido los bancos, cajas y fundaciones que la componen.
Fainé ha resaltado las «ventajas competitivas» de las entidades adheridas a la asociación para colaborar en el reparto de fondos europeos, como son «la granularidad de las oficinas, el conocimiento experto para evaluar proyectos de inversión y la posibilidad de proporcionar financiación que complemente o anticipe las subvenciones públicas».
Igualmente, en su intervención, Fainé ha destacado la buena evolución del sistema financiero español en 2021 gracias a la recuperación paulatina de la actividad económica junto con las medidas de apoyo que se prolongaron en el ejercicio pasado a fin de mitigar el impacto de la crisis sanitaria.
Esto ha llegado a una mejora «sustancial» de la rentabilidad de la banca, hasta el punto de retornar a niveles prepandemia, si bien Fainé ha afirmado que las entidades de crédito «deben perfeccionar las palancas» de las que disponen para potenciar la generación de ingresos y para ganar en eficiencia «porque los márgenes pueden empeorar con el proceso inflacionista».
«En líneas generales, parece razonable perseverar en la senda ya iniciada de optimización de la estructura productiva, al mismo tiempo que se refuerza la diversificación de las fuentes de ingresos y el uso creciente de canales y plataformas digitales, todo ello sin comprometer la calidad del servicio al cliente y garantizando la inclusión financiera», ha afirmado.
GUERRA EN UCRANIA
Durante la asamblea, se ha realizado un balance de la actividad del sector en 2021 y se ha reflexionado sobre los retos de futuro y los riesgos que han condicionado el crecimiento en la segunda mitad de 2021, como la evolución de la pandemia, los ‘cuellos de botella’ en la producción de manufacturas o la inflación, una situación que se mantiene y a la que se han añadido nuevas complicaciones en 2022 como el conflicto bélico en Ucrania tras la invasión rusa.
Al respecto, Fainé ha indicado que la agresión militar rusa «no es un episodio más en la larga serie de conflictos que salpican la historia y la geografía mundial», sino que, en cambio, «tiene capacidad para alterar el rumbo de la historia».
Sin embargo, ha sostenido que esta guerra «no ha hecho más que añadir complejidad a un panorama económico que ya de por sí era muy atípico».
Cabe destacar que CECA ha recordado algunas de medidas puestas en marcha por las entidades «apoyando no solamente en origen donde se está produciendo el conflicto, con recaudación de fondos y de donativos o recogida de productos de primera necesidad, sino también en destino proporcionando ayuda y herramientas para que se puedan hacer transferencias a sus familiares en Ucrania o la posibilidad de usar tarjetas ucranianas y acceder a cajeros sin costes».
Fainé también ha resaltado algunas de las oportunidades que ofrece el conflicto, como la posibilidad de profundizar en la integración europea o que las actuales «tres grandes potencias» económicas y sociopolíticas –Estados Unidos, Europa y China– «sean capaces de limar asperezas, e incluso de reforzar los lazos» que las unen.
Sobre la pandemia de Covid-19, el presidente de CECA ha considerado que parece estar llegando a su fin, si bien se ha mostrado prudente al recordar que en muchos países la vacunación «todavía es baja», lo que significa un «elevado riesgo de contagio» y que se produzcan nuevas mutaciones del virus.
NORMALIZACIÓN DE LAS POLÍTICAS MONETARIAS
Igualmente, ha puesto de relevancia la alta inflación de los últimos meses, al considerarlo un «tema crucial» para el sector financiero. «Tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo han iniciado la normalización de sus políticas monetarias. Sin duda, esto puede transformar el panorama monetario y financiero, afectando de pleno a nuestras cuentas de resultados. Sin embargo, es difícil aventurar el cómo, el cuándo y el cuánto», ha agregado.
Así, ha considerado que la «clave» de la normalización de las políticas monetarias estará en «los detalles», incluyendo la velocidad de retirada de estímulos, los instrumentos que se utilizarán o las reacciones en el mercado de bonos.
«Si las expectativas se mantienen en niveles moderados, entonces tendremos un escenario excelente para nuestro negocio: tipos al alza de manera gradual y ordenada. Pero si los inversores pensaran que los bancos centrales actúan demasiado tarde o demasiado pronto, entonces tendríamos una enorme volatilidad en los mercados de capitales y serios desajustes económicos», ha afirmado Fainé.
Asimismo, Fainé ha recordado que en 2021 renovó su mandado de tres años como presidente del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y ha destacado las líneas prioritarias de su trabajo en este aspecto como son la inclusión financiera, la promoción de las finanzas sostenibles y el intercambio de las mejores prácticas de acuerdo con los reguladores para la implementación del nuevo marco de solvencia.
MEMORIA 2021 DE OBRA SOCIAL
Hoy también se ha celebrado la Comisión de Fundaciones y Obra Social, un órgano estatutario y consultivo de la asociación que reúne a representantes de las fundaciones bancarias y ordinarias del sector.
Al respecto, Fainé ha señalado que la Obra Social «ha querido ser parte del proceso de recuperación del país y ha continuado apoyando a la sociedad con todos sus recursos económicos y humanos». «Nos hemos convertido en una especie de vacuna contra la desigualdad, contra la exclusión social y contra el riesgo de pobreza de la población», ha agregado.
En 2021, las entidades del sector destinaron 778 millones de euros a la actividad de Obra Social. Con esta dotación se han llevado a cabo más de 51.000 actividades que han beneficiado a más de 25 millones de personas, especialmente a los colectivos más vulnerables de la sociedad, según indica CECA.