Feijoo «atasca» la renovación del CGPJ y la condiciona a una bajada general de impuestos

Quería darle «sentido de Estado» al Partido Popular, pero no ha tardado mucho en echar el freno. La reunión que mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, en el palacio de la Moncloa no ha sido del todo fructífera, especialmente para las expectativas marcadas por el equipo del gallego. El hecho de que Sánchez haya ignorado todas y cada una de las propuestas de los populares ha encendido los ánimos de algunos asesores de Génova. De hecho, tanto es así, que estos mismos asesores, tal y como indican fuentes del partido, han exigido a Feijoo que eche el freno con otras concesiones que estaba decidido a dar; como por ejemplo la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pese a que parecía estar todo el pescado vendido, el PP ha echado el freno.

La idea inicial que circula por Génova es que no se renovará el CGPJ hasta por lo menos principios de junio. Esto es debido a que se aproximan nombramientos en el Tribunal Constitucional y el PP no los quiere dejar escapar. Pero pese a que el contador corre, los asesores de Feijoo han pedido encarecidamente al expresidente de la Xunta que haga creer a los socialistas que no habrá renovación. Desde el PSOE aseguran que dicha renovación del Consejo no está tan cerca como parecía en un principio. Y desde el PP dejan claro que han sido los asesores los que han pedido a Feijoo que eche el freno debido a que el presidente del Gobierno «ignoró» todas las propuestas en materia económica que puso el gallego encima de la mesa.

Desde el PP entienden que no es el momento de tender la mano al líder del PSOE

Feijoo persigue la posibilidad de llegar a acuerdos con el PSOE. Pactos que alejen a los partidos nacionalistas, extremistas y populistas de la toma de decisiones en materias clave. Aún así, la posición de Sánchez no ha gustado nada en Génova porque vieron a un presidente sin intención de llegar a acuerdos puntuales. Desde el PP entienden que no es el momento de ofrecer la mano tendida a un líder del PSOE que empeora en las encuestas y que sobretodo no está dispuesto a dar concesiones. Los populares tendrán paciencia. Y el primer damnificado ha sido el CGPJ. Al menos en teoría.

La reunión en la Moncloa ha sido, a ojos de fuentes del PP que han sido testigos en primera persona del relato, «humillante» para Feijoo porque el presidente solo trató los temas que a él le preocupaban. Ni escuchó las propuestas de Feijoo ni tuvo intención alguna de ceder en temas que para el PP eran capitales, como el hecho de bajar impuestos. En su lugar, cuando el presidente gallego sacó el tema económico, Sánchez le dedicó diez minutos para cambiar de tema al instante y llevarlo a lo que realmente le interesaba: la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Dado que desde Génova entienden que la única preocupación inmediata de Sánchez es nombrar a un nuevo presidente del Tribunal Supremo, así como cambiar los vocales, los asesores han tomado el control de la situación. La decisión de «frenar», al menos aparentemente, la renovación del CGPJ viene motivada directamente por los asesores en materia de Justicia de Génova y por los dirigentes del partido más cercanos a Feijoo. Tal es la responsabilidad de estos asesores, que Feijoo cambió de criterio «exclusivamente» porque hubo «alguien de peso» del partido que le recomendó encarecidamente que no se le ocurriera dar la imagen de que cedería ante la renovación del CGPJ. Dado que es lo único que le importa a Sánchez, hay que utilizarlo como moneda de cambio.

Feijoo ha entrado al aparato del partido y desde el PP dejan claro que no ha excluido a los perros viejos de Génova. De hecho, tiene en cuenta sus consejos. Es la vuelta del más puro estilo de Mariano Rajoy, aseguran algunos dirigentes del Partido Popular. Para otros, es simplemente un síntoma de su aterrizaje, pero para la mayoría es común la consideración de que el presidente del PP se deja asesorar y convencer por los veteranos de la planta séptima.

IMPUESTOS POR CONSEJO

La idea de Feijoo es que se bajen los impuestos a cambio de que cedan para renovar el CGPJ. Dado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le permitió ni siquiera presentar esas propuestas que llevaba durante su visita al palacio de la Moncloa en una carpeta bien repleta de papeles, desde el PP quieren dejar claro que o se tienen en cuenta sus exigencias o no habrá posibilidades de pactos de Estado. El Partido Popular quiere dar un giro de 180 grados a la dinámica que hasta ahora había mantenido la formación conservadora. Un cambio que Pablo Casado ya había iniciado sin éxito y que ahora Feijoo quiere consumar: llegar a pactos de Estado específicos para evitar la presencia de Unidas Podemos, Vox, ERC o cualquier partido nacionalista en la toma de decisiones de Estado.

«Sin bajada de impuestos, no habrá Consejo», dicen las fuentes. Ya no se trata de una cuestión de concesiones concretas, sino de una cuestión de respeto. Desde el PP confían en que Sánchez cederá porque así le conviene, pero lo cierto es que la inquietud ya está sembrada otra vez entre los magistrados.