Cómo hacer una fabada asturiana que no afecte a tu dieta para un día de lluvia como este

En esta época del año estamos todos pensando en hacer dieta. En estos días de lluvia nos apetece un plato de cuchara como una buena fabada. España es un país con una variedad gastronómica inmensa. Cada región, cada comarca, y casi podríamos decir que cada pueblo, tienen un sinfín de recetas propias merecedoras de todo tipo de reconocimientos. Y aunque parezca mentira muchas de esas recetas, que en su origen fueron platos contundentes y copiosos, con bastante grasa y calorías, en la actualidad tienen su versión un poco más saludable y conveniente para nuestra intención de adelgazar. Hoy te traemos una receta de fabada asturiana pero en su versión más light ¿no crees que sea posible? Pues continua leyendo:

Servir la fabada

unnamed 3 Moncloa

Al final de la cocción podemos rectificar la sal y además le podemos añadir unas hebras de azafrán que le aporte aroma o un poco de colorante picante. Eso es al gusto. Durante la cocción de la fabada procura remover con un ligero toque a la cazuela, no utilices cuchara ni otro utensilio pues romperías las fabes. A la hora de servir, puedes poner la cazuela en el medio de la mesa y que cada uno se vaya sirviendo, o hacerlo tu mismo. Puedes servirte solo las fabes y prescindir del compango, en todo caso, si haces lo que te hemos dicho de desgrasar la carne, estarás disfrutando de una fabada asturiana con todo el sabor de sus ingredientes pero con mucha menos grasa que la receta tradicional.