3 razones por las cuales no es buena idea mentir al seguro

Si tu vehículo ha sufrido daños por algún accidente y crees que puedes aprovecharlo para conseguir más indemnizaciones, beneficios o arreglos de los que te corresponden… ¡Cuidado! No lo hagas.  Engañar a la aseguradora puede traer graves consecuencias, incluyendo consecuencias de tipo penal.

Fraude en el seguro de coche

Los engaños más comunes para intentar sacar beneficios del seguro de coche van desde el accidente que nunca ha sucedido a intentar hacer pasar por daños del accidente otros que han sido ajenos a este. Existe toda una gama intermedia de mentiras, que van desde el falso robo de un objeto que estaba en el coche para intentar conseguir una indemnización, pasando por la ocultación de alcoholemia o drogas, por fingir averías, etc. En todos estos casos el asegurado está actuando conscientemente y con la mala intención de sacar un beneficio que no le corresponde.

  1. Fingir un accidente o lesión es un fraude muy común. Hay quien ha llegado a aportar pruebas falsas de un falso accidente para conseguir un arreglo gratis o fingir daños cervicales para conseguir una baja laboral.
  1. Tener daños ajenos al accidente e intentarlos hacer pasar por daños que han sido causados por el siniestro es algo muy común, puesto que así se intenta obtener una reparación del coche completa y gratuita.
  1. El falso robo del coche o del contenido del coche. Así se intenta conseguir una indemnización del supuesto coche robado o cualquier otro objeto que supuestamente estaba en el coche y del cual se finge el hurto.
  1. Falsas averías. Algunas personas quieren hacer pasar averías que no han sido causadas por un siniestro por averías que sí lo han sido. Así intentan obtener algún arreglo gratuito.
  1. Ocultar el consumo de alcoholemia y drogas es lo que algunos conductores intentan, porque si un accidente ha sido causado por el consumo de alcohol o drogas la aseguradora puede no hacerse responsable.

Las 3 razones por las cuales no hay que mentir al seguro coche

  1. Rescisión de la póliza de seguro: Si se detecta que has mentido y, por lo tanto, has cometido un fraude, la aseguradora puede decidir rescindir la póliza (la cancelación de la póliza es lo que acostumbra a pasar siempre en estos casos). Serás apuntada en la aseguradora como persona infractora y la compañía entera sabrá de tu fraude o engaño, haciendo que, a partir de ahora, te sea mucho más difícil contratar una póliza de seguros. Y circular sin póliza no solo es ilegal: además no podrás ser indemnizado en caso de siniestro.
  1. Perdida del derecho a la indemnización: Si intentas cometer fraude y la aseguradora se da cuenta de ello, puedes perder la indemnización o verte obligado a devolver el dinero.
  1. Consecuencias penales: Algunos fraudes pueden considerarse delitos de estafa. Si cometes algún delito te puede caer una multa e, incluso, puedes llegar a ir a la cárcel. Hay que tener en cuenta que hay compañías que cuentan con el asesoramiento de expertos e investigadores privados en caso de sospecha de un posible fraude por parte de un asegurado.

De la misma manera que tú no debes mentir a una aseguradora, no debes dejar que una aseguradora se aproveche de ti. Si estás buscando renovar tu seguro de coche, asegúrate de que es una buena aseguradora, fiable y de confianza.