La última vacuna CSIC se hunde por falta de voluntarios y pasan a buscarlos en África

La vacuna contra el coronavirus del CSIC se está resistiendo. Si bien hace más de un año el Consejo Superior de Investigaciones Científicas había puesto en marcha tres proyectos para lograr una dosis española, a día de hoy aún no se ha conseguido ninguna. Tras meses de investigación, el gran hándicap que tienen estas investigaciones es la escasez de voluntarios humanos para comenzar los ensayos clínicos. Los dos requisitos indispensables para probar la vacuna es que sean personas que no hayan pasado el coronavirus y que no cuenten con ninguna vacuna, dos aspectos complicados de encontrar en España en este momento. Es por ello que ninguna de las tres vacunas ha sido aún probada en humanos.

En el caso de la vacuna contra la Covid desarrollada por los investigadores Mariano Esteban y Juan García Arriaza se han completado con éxito los ensayos preclínicos en tres modelos animales: ratón, hámster y macaco. “Los resultados en estos tres modelos animales han demostrado que el candidato vacunal MVA-CoV2-S genera una respuesta inmunitaria robusta, con altos títulos de anticuerpos neutralizantes y activación de linfocitos T, marcadores esenciales de eficacia de las vacunas actuales”, explica García Arriaza. Además, Esteban asegura que los anticuerpos generados por la vacuna MVA-CoV2-S neutralizan diferentes variantes del coronavirus.

No obstante, estas dosis aún no ha comenzado sus ensayos clínicos en humanos y es muy difícil que está sea probada en España. Debido al alto porcentaje de vacunación, los promotores CSIC y Biofabri han decidido retirar la solicitud que en su momento se hizo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para la realización de un ensayo clínico en España. De este modo, el ensayo en humanos de estas dosis tendrá que ser probado en otros países y entornos donde la tasa de vacunación es muy reducida y se requieren vacunas con alta estabilidad. En dichos territorios, la asignatura pendiente será la de encontrar personas que no haya pasado la Covid, algo difícil de hallar puesto que ha habido personas que no han tenido constancia de haber sufrido la enfermedad y que no han generado anticuerpos demostrables en pruebas diagnósticas.

en ensayo en humanos de estas dosis tendrá que ser probado en en otros países y entornos

Por su parte, el proyecto de vacuna contra el coronavirus de Vicente Larraga ha completado con “éxito” su test en una segunda especie animal. Según han informado fuentes del CISC, ya se trabaja en la última prueba preclínica en macacos para conocer si hay efectos secundarios. Tras el ensayo en primates, está previsto que para el próximo otoño se pudiera solicitar a la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) su prueba en humanos. No obstante, al igual que ocurre con la vacuna de Esteban y García Arriaza, el ensayo clínico en seres humanos tendrá que trasladarse a otro territorio donde se encuentren personas no vacunadas y que no hayan pasado la enfermedad vírica.

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Por su parte, la vacuna desarrollada por los investigadores Luis Enjuanes e Isabel Solá es la de desarrollar un virión sintético al que se le han eliminado sus genes de virulencia mediante ingeniería genética. Se trata de una copia sintética casi completa del virus que no es transmisible de célula a célula. Este virión sintético tiene las mismas proteínas que el virus real, por lo que genera una respuesta inmunitaria potente. Este proyecto podría entrar en fases clínicas a finales de año, una fecha en la que se espera que el coronavirus esté más que debilitado. No obstante, la inversión de tiempo y dinero ha hecho que el proyecto de investigación siga adelante.

Actualmente, ninguna de las tres vacunas del CSIC tiene fecha oficial para el comienzo de los ensayos clínicos de fase I, donde se prueba la seguridad en humanos. Las dosis de Mariano Esteban y Juan García Arriaza son las que ya buscan ser probadas en humanos tras pasar los ensayos en especies animales. Sin embargo, la prueba se complica y tendrá que trasladarse a otros países donde exista un porcentaje de población vacunada más bajo. Según fuentes del CSIC, se estaría planteando llevar el ensayo hasta el continente africano a los territorios donde aún la vacuna no haya llegado. La búsqueda de voluntarios se está convirtiendo en el gran hándicap para sacar adelante las vacunas españolas del CSIC conta la Covid.