El fiasco del CSIC: Diana Morant invierte millones en una vacuna que no pasa los ensayos clínicos

La vacuna española se está haciendo esperar. Los tres proyectos para sacar adelante una vacuna financiada por el Gobierno de España que estaban preparando los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) están estancados. Ninguno de ellos tiene fecha para el comienzo de los ensayos clínicos de fase I, donde se prueba la seguridad en humanos. No obstante, la que si parece afrontar la recta final es la inyección propuesta por la farmacéutica catalana Hipra que ya ha entrado en la fase 3 de los ensayos clínicos, la última antes de recibir el visto bueno de los reguladores si todo va bien. Una vez más, el sector privado se adelanta a los investigadores que trabajan en las instituciones públicas y que cuentan con el respaldo de fondos estatales millonarios.

El Ministerio de Ciencia e Innovación presidido por Diana Morant confió en el Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) la labor de sacar adelante una vacuna con recursos estatales. Sin embargo, los tres proyectos que se pusieron en marcha con distintos investigadores aún no han visto la luz a pesar de haber invertido recursos millonarios en los mismos. Casi dos años después, estas dosis aún no han sido probadas en humanos. Pero a pesar de la tardanza, estos planes siguen adelante.

El primero de ellos es el desarrollado por los investigadores D. Mariano Esteban Rodríguez y D. Juan Francisco García Arriaza. Su vacuna ha sido denominada MVA-CoV2-S y está basada en un un virus distinto, atenuado, que sirve como vehículo de la proteína S. Esta vacuna funciona en ratones y gracias a una partida estatal de casi 400.000 euros fue probada en primates no humanos. Sin embargo, los resultados en primates no fueron tan exitosos como el caso de los roedores por lo que los investigadores recibieron el rechazo expreso de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para empezar las pruebas en humanos. Es por ello que la vacuna del doctor Esteban cambió de rumbo y, tal y como informan fuentes internas del CSIC, las investigaciones «se están enfocando a la aplicación de la vacuna sobre las nuevas variantes de Ómicron».

las investigaciones «se están enfocando a la aplicación de la vacuna sobre las nuevas variantes de Ómicron»

El segundo proyecto de vacuna española que puso en marcha el CSIC es el de los doctores Luis Enjuanes e Isabel Solá. Este proyecto se basa en una modificación genética del SARS-CoV2 que se introduce en el cuerpo siendo inofensivo y, a la vez, generando una fuerte respuesta inmunitaria. De este modo, los investigadores pretenden evitar no solo los casos graves, sino la transmisión del virus.

vacunas covid Moncloa

Pero los doctores mencionados no son los únicos investigadores del CSIC que están en la carrera por conseguir la vacuna española contra el coronavirus. El doctor Larraga pretende desarrollar una vacuna de ADN, que manda a las células las instrucciones para crear la proteína S y desarrollar anticuerpos contra ella. Es decir, pretende transportar el antígeno en un vehículo sintético de ADN.

Fuentes internas del CSIC consultadas por MONCLOA.com informan de que tanto la vacuna del doctor Larraga y el proyecto de Enjuanes y Solá se encuentran en ensayos preclínicos con ratones humanizados. Ninguna de las tres vacunas del CSIC tiene fecha para el comienzo de los ensayos clínicos de fase I, donde se prueba la seguridad en humanos. Además, la búsqueda de voluntarios podría complicarse ya que tendrán que ser personas que no se hayan vacunado ni que se hayan contagiado. No obstante, el objetivo sigue en pie y es muy ambicioso: suprimir el virus, en vez de convivir con él.

HIPRA MARCHA VIENTO EN POPA

Pero la vacuna que se ha puesto a la cabeza de la carrera por conseguir la primera dosis española capaz de inmunizar a la población contra el coronavirus es la de la farmacéutica catalana Hipra. Esta vacuna ya está siendo probada en humanos y si se cumple la hoja de ruta prevista podría empezar a inocularse antes del verano de este año.

Su nombre es PHH-1V y está siendo investigada en la sede de la compañía ubicada en Amer (Girona). La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya ha dado el visto bueno para que esta sea probada en humanos y 3.000 voluntarios mayores de 16 años ya se han prestado a la causa. Esta vacuna está siendo evaluada como dosis de refuerzo. Si se cumplen las previsiones, será el primer proyecto de vacuna española capaz de llegar a buen puerto. Antes de las que prepara el CSIC que van lentas pero seguras.