El diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament, Carles Riera, ha instado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a someterse «lo antes posible» a la cuestión de confianza que pactó con su formación en el acuerdo de investidura, y ha adelantado que hoy por hoy no contaría con el apoyo de los ‘cupaires’.
«Si Aragonès ha cambiado el rumbo y ha decidido no cumplir con el acuerdo de investidura, lo que tiene que hacer es someterse a la cuestión de confianza», ha reclamado en una entrevista en ‘ElNacional.cat’ este lunes.
Riera ha sostenido que en estos momentos «no existe un 52% independentista en el Parlament de Cataluña porque el Govern de Junts y ERC no está desarrollando ninguna agenda independentista ni para la autodeterminación», y ha asegurado que el PSC es ahora el principal socio parlamentario del Ejecutivo catalán.
Preguntado por si la Generalitat está siendo lo suficientemente contundente con el caso Pegasus, ha contestado que no y que el Govern debe suspender las relaciones políticas e institucionales con el Estado: «Observamos con mucha preocupación una progresiva rebaja de tono en la Generalitat y ERC a partir del relevo al frente del CNI».
Sobre la investigación por presunto fraude a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha dicho que esperan a la apertura de juicio oral para conocer el fondo de la cuestión, la acusación y la defensa, y que decidirán cómo actuar «desde los principios del ‘no’ a la represión y el ‘no’ a la corrupción».
En cuanto a las negociaciones en la Mesa del Parlament para regularizar las dietas de los diputados, ha asegurado que son el único grupo que ha hecho una propuesta y que, además, han pedido a los servicios jurídicos del Parlament cómo actuar para renunciar a ellas, sin «respuesta».
CATALÁN
Riera ha defendido la propuesta de la CUP de reforma de la Ley de Política Lingüística para fijar que solo el catalán sea lengua vehicular, tras la sentencia del 25%: «Sabemos que nuestra propuesta nos confronta con el TSJC y el TC, pero no estamos aquí para hacer que el Parlament acate la represión sino para defender los derechos sociales, civiles y políticos».
Sobre el acuerdo de PSC, ERC y comuns –del que Junts se ha descolgado definitivamente– ha sostenido que «lo que no se puede hacer es obtener un consenso mayoritario en el Parlament que vaya en contra del consenso social mayoritario», que a su juicio es la inmersión.
Según él, este es un acuerdo «muerto, de pasillos, de despachos y partidos» y que asume la tesis principal de la sentencia del TSJC, que es que el castellano se convierta en vehicular, ha asegurado.
