Los hackeos están a la orden del día y parece que todos se están sumando al carro de las intromisiones en dispositivos, móviles y, ahora, coches. Pere Navarro no quiere perder la oportunidad de sumarse al «boom» de espionajes y quiere el departamento que dirige pueda sacar rentabilidad de este asunto. La Dirección General de Tráfico ya está trabajando para buscar la forma de introducirse en los vehículos de los ciudadanos y controlar donde se encuentran en todo momento. Se trata un proyecto que se denomina «Mantenimiento y servicios de la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0». Además, para llevar a cabo esta iniciativa pretende invertir más de 3,3 millones de euros. Y todo con un objetivo claro tener controlados en todo momento los vehículos que circulan por territorio español. Es decir, Pere Navarro pretende hackear los coches de los ciudadanos y vigilará donde estas en todo momento.
Se trata de una medida que ha sido publicada en la plataforma de contratación y cuyo principal propósito, según explican desde la Dirección General de Tráfico (DGT), es conseguir alcanzar el objetivo de 0 fallecidos, 0 lesionados, 0 congestión y 0 emisiones. Para ello, desde el departamento de Pere Navarro plantean la utilización de una plataforma tecnológica que permita mantener conectados en tiempo real a los distintos usuarios de la vía ofreciéndole. Gracias a esto podrían enviar a los conductores información sobre el tráfico en tiempo real, favoreciendo una movilidad más segura e inteligente. El organismo de Tráfico no contaba con un servicio que permitiera llevar a cabo estas medidas, hasta ahora. Gracias a este contrato podrán llevar a cabo todas estas cuestiones.
Este contrato responde, según explican desde la DGT, cuenta con un presupuesto de 3.341.942,96 euros que imponer un servicio de vigilancia con el fin de mejorar la capacidad de regulación y ordenación del tráfico y mejorar la seguridad vial. Para ello pretender instalar un equipamiento ITS en determinadas carreteras gestionadas por la DGT. El departamento que dirige Pere Navarro, puso de manifiesto la insuficiencia de medios técnicos para ofrecer a los ciudadanos los servicios que permita la interconexión entre todos los actores que componen tanto tráfico como la movilidad en general. Es decir, se trata de del proyecto «estrella» que Pere Navarro quiere llevar a cabo antes de jubilarse o por lo menos dejarlo encaminado.
LA DGT QUIERE VIGILAR DONDE ESTÁN LOS VEHÍCULOS EN TODO MOMENTO
Este proyecto entraría en vigor a partir del año 2026, cuando, previsiblemente casi todos los coches estarán conectados a internet. Actualmente, este tipo de vehículos se encuentran entre los de gama alta, pero puede que para el año en el que está previsto que este servicio empiece a utilizarse, un mayor número de coches estarán conectados a internet. Así, los conductores recibirán información hacer del estado de las carreteras y del tráfico. Unos datos que permitirán reducir la obsesión de Pere Navarro, según vaticinan desde la DGT. Con este servicio consideran que podrán acercarse 0 fallecidos, 0 lesionados, 0 congestión y 0 emisiones. Es decir, los datos perfectos para el director General de Tráfico.
Sin embargo, puede que, a pesar de que Pere Navarro haya dejado encarrilado esta iniciativa, no continúe al mando de la DGT cuando comience a funcionar, en el año 2026. Y es que, está a punto de jubilarse y ceder su asiento. Por eso muchos de los miembros de la institución pública se han puesto manos a la obra para reivindicarse como dignos candidatos a asumir el liderazgo. Entre todos los aspirantes ha hacerse con el poder de Tráfico y sustituir a Pere Navarro en el cargo destacado uno. Se trata de Lidón Lozano. Actualmente, este alto cargo ostenta el puesto de secretaria General, pero ella quiere más. Lozano se ha puesto manos a la obra y está haciendo méritos para conseguir hacerse con la DGT. Y es que, la secretaria General sabe que su jefe tiene los días contados como director de Tráfico, huele la jubilación de Pere Navarro y tiene claro que quiere ser ella quien le sustituya en el cargo.
El director General de Tráfico tiene claro ya ha llegado el momento de abandonar el barco y dejar las riendas del timón en otras manos. Pere Navarro lleva años trabajando para Tráfico, aprobando medidas, leyes o normativas que permitan hacer de las carreteras un lugar más seguro. Además, el líder de la DGT siempre ha tenido un objetivo claro, que incluso ha llegado a convertirse en su obsesión: reducir el número de muertos en las carreteras de España. Para ello, no ha parado de imponer restricciones para tratar de reducir estas cifras. Para ello, quiere dejar bien atado el nuevo servicio que permitirán controlar la ubicación de todos los vehículos. A Pere Navarro no le importa tener que hackear los vehículos de los ciudadanos y acceder a la información de estos coches, con el fin de conocer donde se encuentran, con el fin de conseguir su gran obsesión, 0 fallecidos en carreteras.
