José Luis Escrivá mantendrá el «ritmo caribeño» de los funcionarios hasta los 72 años

Las instituciones públicas se van a convertir en un cementerio de elefantes. Todo ello promovido por José Luis Escrivá. La edad de jubilación de los ciudadanos españoles se sitúa entre los 65 y 67 años, mientras que a los funcionarios de las administraciones pública les está permitido jubilarse a las 61 siempre y cuando lleven 30 años trabajando para el Estado. Una cuestión que, en mucho casos, no les sale rentable a los empleado públicos dado que cuentan con un elevado salario y tras retirarse está cifra desciende considerablemente. Por ello, muchos de los trabajadores del Estado optan por alargar su trayectoria laboral todo lo posible, con el fin de seguir manteniendo su ritmo de vida. A ello se suma que el ritmo de trabajo de los funcionarios no es para tirar cohetes. Sin embargo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, pretende mantener el «ritmo caribeño» de los funcionarios hasta los 72 años, a la vez que convierte las instituciones públicas en un cementerio de elefantes.

El titular de Inclusión está pensando en su nuevo proyecto «estrella», con el que pretende mantener a los funcionarios del Estado trabajando hasta la ancianidad. Hasta ahora, los empleados públicos podían retirarse a los 61 años si habían trabajado un mínimo de 30 años dentro de las Administraciones Públicas. Además, de forma voluntaria podían ampliar su trayectoria laboral hasta los 70 años. Una cuestión a la que se agarran muchos de los empleados del Estado debido a las «buenísimas» condiciones con las que cuentan y al mínimo ritmo de trabajado que se les exige dentro de las administraciones públicas. Dos días de vacaciones adicionales, teletrabajo, horario de lujo y un ritmo de trabajado que deja mucho que desear. Estos son algunos de los beneficios con los que cuentan los funcionarios de las instituciones públicas.

José Luis Escrivá no quiere que los empleados públicos pierdan estos beneficios, dado que sabe que son un gran nicho de votantes a los que es necesario cuidar. Por ello, desde el Gobierno no dudan en destinar medidas e iniciativas para contentarles y seguir mejorando sus condiciones. Ahora, ampliará la edad de jubilación hasta los 72 años. Todo ello, una vez más para seguir agradando a los empleados públicos, para que puedan seguir disfrutando de una jornada laboral sin demasiados esfuerzos y con una elevada remuneración a final de mes. Y es que, si el ritmo de las instituciones públicas dejaba mucho que desear, ahora la situación parece que va a ser todavía peor. A partir de ahora, los trámites, que ya eran lentos, serán interminables.

En este asunto hay dos cuestiones que se ponen sobre la mesa. En primer lugar, los funcionarios no querrán abandonar las instituciones y exprimirán al máximo su trayectoria laboral con el fin de seguir recibiendo a final de mes una elevada cantidad de dinero en su cuenta bancaria. La segunda cuestión tiene que ver con el ritmo de trabajo de las administraciones publicas. Y es que, la jornada laboral de los empleados públicos tiene una duración de 9 de la mañana a 3 de la tarde, por lo menos, en atención al cliente. A ello se suma que el nivel de presión del trabajo no es precisamente elevado, sino todo lo contrario. Tienen establecido un «ritmo caribeño» para todos lo procesos que tienen que llevar a cabo. Así, cuando se quiere llevar a cabo un trámite es mejor tomar asiento y tomárselo con calma, ya que las cosas de palacio van despacio. Algo que parece no importar a José Luis Escrivá.

Y si ya se tardaba mucho tiempo para llevar a cabo cualquier trámite, ahora con todo un grupo de ancianos al frente de las instituciones públicas las cosas van a ser mucho peores. El «ritmo caribeño» va a estar a la orden del día entre las filas de la administración pública. A lo que se suma que la mitad de los días las instituciones estarán vacías dado que los funciones podrán disfrutar de tres días de teletrabajo, es decir, podrán realizar su jornada laboral desde el sofá de su casa. Este tipo de trabajo se encuadra dentro de la estrategia promovida por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Sin embargo, tiene claro que el que quiera teletrabajar desde el sofá de su casa deberá poner él mismo los medios para poder llevar a cabo su actividad laboral.

CSIF CARGA CONTRA JOSÉ LUIS ESCRIVÁ

Desde el Centro Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han denunciado esta situación ya que considera que es una propuesta «poco realista y desfavorable para la inmensa mayoría». Y es que, las plantillas están muy envejecidas, ya que cerca del 50% tiene más de 50 años. CSIF también ha destacado que los servicios públicos están muy deteriorados. Con esta nueva medida las plantillas continuarán envejeciéndose, hasta convertir las instituciones en todo un cementerio de elefantes. Todo ello promovido por José Luis Escrivá.