Mar Espinar tiene claro que quiere ser la candidata del grupo socialista para las próximas elecciones de Madrid. Quiere entrar en el Palacio de Cibeles y lleva tiempo trabajando para que así sea. Su candidatura al Ayuntamiento de Madrid es prácticamente lo único en lo que piensa. Sin embargo, todavía hay una cuestión que deben resolver desde Ferraz y es quien será el candidato socialista que tratará de alzarse con la victoria para dirigir el municipio madrileño. A pesar de que Mar Espinar quiere ser esa persona, desde el seno del partido no lo tienen tan claro y están barajando distintas opciones. La política socialista ya ha asegurado a su partido que no va a aceptar nada que no sea el anuncio oficial de que será ella la candidata del PSOE de Madrid. Tanto es así que La Moncloa ha tenido que regañar a la política socialista por volverse una «kamikaze» obsesionada con su candidatura.
Las elecciones municipales de Madrid tendrán lugar el próximo año 2023. Así, las distintas formaciones políticas han comenzado a trabajar de cara a la llamada a las urnas. Están preparando a sus candidatos, trabajando en su perfil, para que lleguen a los comicios con la mejor imagen de cara a la galería y con todos los apoyos posibles. Además, ya han dejado entrever quién será su aspirante a entrar en el Palacio de Cibeles. Sin embargo, hay una formación que todavía no ha decidido quien será su candidato. Se trata del PSOE, quienes tienen varios nombres sobre la mesa y están barajando las distintas opciones, antes de que Adriana Lastra lleve a cabo la llamada para darle la buena noticia al elegido. Una cuestión que no ha gustado nada a una de las candidatas, Mar Espinar. Este asunto ha llevado a la política socialista a enfrentarse a La Moncloa.
Mar Espinar solo piensa en su candidatura y todos sus esfuerzos van destinados a este objetivo y a hacer oposición a José Luis Martínez-Almeida. Tal es el punto al que ha llegado esta política que sus ansias de ser la elegida por Ferraz se han convertido en toda una obsesión para ella, a quien no le vale otra cosa que no sea el visto bueno de los socialistas. Para ella solo existen dos opciones y así se lo ha trasladado a La Moncloa, es decir, a Pedro Sánchez. O es candidata o que acaben con ella. No hay otra opción para Mar Espinar. Una cuestión que no ha sentado nada bien a La Moncloa y han decidido llamarla para echarle la bronca por las presión que está llevando a cabo para que la nombren candidata.
De esta forma, desde el Gobierno se han puesto en contacto con la portavoz socialista en el Ayuntamiento madrileño para darle un toque de atención y regañarla tras convertirse en toda una «kamikaze» obsesionada con su candidatura. Y es que, Mar Espinar prefiere morir (políticamente) que no ser la aspirante del PSOE a entrar en el Palacio de Cibeles. No le vale nada que no sea ser la cabeza de lista en los próximos comicios. Se ha vuelto una temeraria que va cuesta abajo y sin frenos hacia su gran sueño que Ferraz la nombre candidata y no le importa morir en el intento. Sin embargo, esto ha provocado el malestar en La Moncloa, no están cómodos con la forma de actuar de la política y han tenido que echarle una bronca para que rebaje los humos. Una forma de actuar que no viene nada bien a Mar Espinar y que podría llevar a Ferraz a decantarse por otro perfil.
MERCEDES GONZÁLEZ ES LA RIVAL DIRECTA DE MAR ESPINAR
El principal quebradero de cabeza de Mar Espinar tiene nombre y apellidos. Se trata de Mercedes González y es uno de los nombres que suena con más fuerza en el seno de grupo socialista para hacerse con la candidatura a las elecciones municipales de la capital. Desde que la delegada de Gobierno en la Comunidad de Madrid dejó ver su intención de encabezar la lista para la llamadas a las urnas del próximo año en Madrid, su popularidad ha disparado las encuestas. El «efecto Mercedes» ha disparado la intención de voto, pasando del 12,2 al 15,1%. En Ferraz tienen claro que la candidata será Mercedes González porque se ha dejado notar su efecto en los sondeos electorales.
Mercedes González ha cambiado para bien a ojos del PSOE. Su lealtad a Pedro Sánchez le valió el puesto desde hace meses, pero lo cierto es que el aplomo que viene exhibiendo ha convencido a muchos socialistas madrileños. Hay incluso gran parte del grupo municipal socialista que prefiere que llegue Mercedes antes que mantener al partido en una situación tan inestable como la actual. Parece que Mercedes ha conseguido disparar los apoyos internos a su causa en cuestión de meses. Desde Moncloa ya ni dudan a la hora de reconocer que Mercedes será su candidata.