José Luis Escrivá crea una ayuda para familias ucranianas mientras sigue sangrando a los autónomos

José Luis Escrivá no ha dejado de tocar el bolsillo de los autónomos desde que llegó al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Para el titular de este departamento solo hay dos colectivos que le preocupan, los jubilados y los funcionarios. Por ellos trabaja y diseña todas las medidas que se promueven desde su Ministerio. Sin embargo, parece ser que ahora ha entrado en juego un nuevo grupo al que dedicarle sus esfuerzos. Se trata de las familias ucranianas. Por ello, José Luis Escrivá ha anunciado este lunes que su departamento está trabajando en la creación de una subvención directa de 400 euros mensuales por familia para los desplazados por la guerra de Ucrania que se encuentran fuera del sistema estatal de acogida, a la que se sumarían 100 euros por hijo a cargo. Todo ello mientras continúa sangrando a los trabajadores por cuenta propia con su nuevo plan de cuotas.

En una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la gestión de la situación migratoria derivada de la guerra en Ucrania, y coincidiendo con el Día Internacional del Refugiado, el ministro ha indicado que se está tratando este tema con todas la comunidades autónomas. Y es que, la intención del ministro de Inclusión es que esta ayuda se canalice a través de la renta mínima autonómica. Por lo tanto, variará en función de la región en la que se encuentren. Además, ha detallado que se ha hablado con aquellas regiones y ayuntamientos en los que hay mayor concentración de desplazados por el conflicto bélico. Estas regiones, según datos que maneja el departamento de José Luis Escrivá, son la Comunidad Valenciana, Cataluña, Madrid y Andalucía.

Escrivá dará ayudas a las familias ucranianas que lleguen a españa

El principal objetivo de esta partida de ayudas directas es que la reciban aquellas familias que se encuentran fuera del sistema estatal de acogida y que no cuenten con los recursos suficientes para sus necesidades básicas diarias. Así como aquellas que estén empadronadas y que tengan el número de la Seguridad Social. Todas las personas que cumplan con estos requisitos podrán optar a la subvención durante un periodo de seis meses empezando a contar desde que tramitaron la solicitud. Respecto al número de personas que recibirán esta ayuda, las previsiones del departamento que dirige Escrivá detallan que serán aproximadamente 40.000 desplazados los beneficiarios de esta iniciativa. Es decir, el 40% de los desplazados que están fuera del sistema estatal.

Sin embargo, mientras las familias ucranianas podrán disfrutar de una ayuda, los trabajadores autónomos continúan en pie de guerra con José Luis Escrivá debido a que no deja de «sangrarles» con la cuota de autónomos. Y es que, el equipo de Pedro Sánchez ha preparado una trampa fiscal motivada por José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y Migraciones, para adelgazar el peso que suponen los autónomos para las arcas públicas. La «trampa» que han preparado consiste en recortar dinero del total que reciben los trabajadores por cuenta propia en forma de prestaciones. La zanahoria es que bajarán la cuota a los autónomos, pero el balance general solo beneficia al Gobierno, no a este colectivo. Todo ello debido a que saben que los autónomos no son un nicho de votantes, saben que no contarán con su apoyo de cara a las elecciones.

El Gobierno va a bajar la base de cotización para 1,3 millones de autónomos. Esta es la idea que venden de cara a la galería, el caramelo envenenado es que bajará la cuota de cotización a todo el colectivo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y detrás de esta «ayuda» hay un dardo envenenado. La trampa es que quien sale beneficiado de esta medida es el Estado, que verá como en el balance general se ahorrarán un puñado de euros para aliviar, aunque sea poco, el peso que suponen los dependientes del Estado, tanto jubilados, como parados con prestación como los propios funcionarios, de los cuales la mayoría estarán jubilados en diez años. Por supuesto, los pocos autónomos que se han dado cuenta de la trampa no están conformes porque ven que es una medida para ahorrar a costa de los de siempre.