Los «censores» de José Luis Escrivá mantienen la prensa a raya

Los ministros están tensos, saben que se avecina una hecatombe y no quieren que les salpique. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, parece que está en la cuerda floja, su continuidad entre las filas del Ejecutivo está en una situación difícil. Y es que, que habrá una nueva crisis del Gobierno tras las elecciones de Andalucía es un secreto a voces. Y que varios políticos están en el bombo de candidatos que Pedro Sánchez está sopesando echar, también. Por eso, José Luis Escrivá ha puesto a su equipo de censores a controlar todo lo que sale en la prensa y mantenerles a raya, ya que las órdenes dentro de dicho departamento es mantenga un perfil bajo. Es decir, que no llame demasiado la atención con el fin de sobrevivir a la crisis de Gobierno que está preparando Pedro Sánchez. De esta forma, los censores de José Luis Escrivá están tratando de mantener la prensa a raya.

Los miembros del Ejecutivo tienen la fecha de las elecciones de Andalucía marcada a fuego en el calendario. Y no porque sientan que tienen alguna oportunidad de entrar en San Telmo, dado que todas las encuestas vaticinan que Juan Espadas, candidato socialista, se dará el batacazo. Sino porque saben que se avecinan movimientos dentro de las filas del Ejecutivo. El presidente del Gobierno pretende quemar a varios de sus ministros en verano al igual que ya hizo el año pasado, también durante el periodo estival, cuando decidió remodelar a la mitad de los socialistas que componen el Consejo de Ministros. Ahora, va a repetir esta jugada, aunque parece que no será tan sangrienta como la anterior. En el ranking de las apuesta hay cuatro nombres que encabezan la lista de candidatos a abandonar sus departamentos.

EL EQUIPO DE COMUNICACIÓN ESTÁ CONTROLANDO TODO LO QUE SE PUBLICA DEL MINISTRO

Entre ellos se encuentra el titular de Inclusión, José Luis Escrivá, quien parece que se tambalea, y no está clara su continuidad en las filas del Ejecutivo. Hay una serie de cuestiones que han atañen al ministro y que le han hecho entrar en el radar de Pedro Sánchez y, sobre todo, en el bombo de aspirantes a abandonar el equipo de Gobierno. Tanto las pensiones como la cuota de los autónomos son dos temas muy mediáticos en los que el ministro ha estado enfrascado y no siempre desde un punto de vista positivo. Por este motivo, están tratando de hacer todos los esfuerzos posibles para conseguir sacar a José Luis Escrivá de esta lista negra e impedir que le cesen de su cargo.

El ministro de Inclusión ha puesto todo su equipo de comunicación a controlar todo lo que sale publicado en los medios de comunicación, así como en cualquier plataforma. Es decir, están con mil ojos atentos a cualquier publicación que del ministros que pueda llamar la atención y poner el foco sobre él. Ha dado orden entre las filas de su departamento que para que estén atentos a todos lo que salga sobre él, que controlen cualquier publicación. Y es que, está desesperado por mantener un perfil bajo durante unos meses, ya que no está claro cuando se producirá la crisis de Gobierno, pero saben que llegará. De esta forma, hasta que se produzca prefiere no llamar la atención, para no dar motivos a Pedro Sánchez que decanten la balanza hacia el cese. Así, ha puesto a séquito de censores a controlar todo lo que salga de él. La cuenta atrás a empezado y quiere llegar a la anunciada hecatombe por la mejor posición dentro del Gobierno.

OTROS POLÍTICOS QUE SE ENCUENTRAN EN LA MISMA SITUACIÓN QUE JOSÉ LUIS ESCRIVÁ

Sin embargo, este es el único político en la cuerda floja dentro del Gobierno. Además de José Luis Escrivá, hay tres nombres más que acompañan al titular de Inclusión en el ranking de candidatos a abandonar sus cargos en la previsible crisis de Gobierno que Pedro Sánchez llevará a cabo este verano. La ministra de Defensa, Margarita Robles, es el único perfil que no tiene nada que hacer, sabe que está fuera. Todo ello debido al ‘caso Pegasus’ y el espionaje a través de un programa de software a los independentistas catalanes y a diversos miembros del Ejecutivo, entre ellos Pedro Sánchez. Un asunto que llevó al cese de la directora del CNI, Paz Esteban. Este hackeo ha colocado a Margarita Robles en una situación comprometida. Pedro Sánchez la quiere fuera del Ejecutivo, es el único nombre que realmente no tiene nada que hacer para salvar su cargo.

A estos se suman también el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien también le salpicó la trama por el hackeo en el Gobierno, dado que alguno consideran que tienen parte de culpa en este asunto. Así como la titular de Justicia, Pilar Llop, debido a su «dejación de funciones» y la inactividad que está manteniendo en su departamento. Algo que está desesperando los funcionarios de este ministerio, quienes entienden que Pilar Llop está esperando en un jarrón de cristal a que Adriana Lastra le dé el visto bueno. Otros que simplemente no tiene mayor interés en trabajar. Por ello, Pedro Sánchez también tiene a estos dos ministros bajo su radar, aunque de momento no se sabe que pasará con ellos, muchos los dan como un caso perdido, otros todavía mantienen la esperanza. Lo que está claro es que están en la cuerda floja.