El mítico helicóptero de la Armada Sea King nos dice adiós

Si una aeronave ha caracterizado el último medio siglo largo de la Armada española ha sido el helicóptero Sikorsky SH-3D Sea King de su Quinta Escuadrilla. Cuando llegó todavía no se contaba con los conocidos aviones Harrier, y desde entonces han desempeñado roles imprescindibles para la Institución, como los antisubmarinos y luego los de transporte táctico.

Pero el tiempo no perdona, y el pasado 27 de junio los últimos dos SH2D Sea King de la Quinta Escuadrilla volaron sobre Cádiz, poniendo fin con su regreso a su “nido” en la gaditana base naval de Rota a una mítica historia de 56 años al servicio de la Armada y todos los ciudadanos de España.

No tenemos que remontar muy atrás para hablar del génesis de la llegada de esta aeronave a nuestro país, que conllevó la creación de la Quinta Escuadrilla, cuyos profesionales han sido los artífices de este record operacional, dado que estábamos ante el sistema más veterano en vuelo del conjunto de las Fuerzas Armadas españolas.

Corrían los años cincuenta y se libraba la Guerra Fría entre los países occidentales encabezados por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus satélites comunistas, siendo en el ámbito naval la baza de los submarinos la principal del Pacto de Varsovia. Estados Unidos empezó a desarrollar una serie de medios antisubmarinos o Anti Submarine Warfare (ASW), entre los que destacó el helicóptero Sikorsky SH-3, el Sea King o Rey del Mar, que apareció a principios de los sesenta de aquel siglo.   Aunque el primer operador de la aeronave, en su versión inicial SH-3A, fue la US Navy (Marina de Estados Unidos), sus deficiencias de “juventud” fueron superadas por una evolución denominada como SH-3D, que el Departamento de Estado norteamericano autorizó a comprar a España. En aquel momento la Armada española apenas llevaba una década inter operando con la US Navy, pero la excelente opinión de las capacidades de los marinos españoles por parte de dichos colegas, la fiabilidad de España como aliada, y la importancia estratégica del estrecho de Gibraltar llevaron a que la primera unidad del SH-3D fuese entregada a nuestro país.

Paralelamente el entonces Ministerio de Marina español fue dando los pasos para emplear con la máxima eficacia dicho material, por entonces de última generación, tanto en el campo de los helicópteros como de la ASW, creando la Quinta Escuadrilla  en febrero de 1966 por O.M. 774/66, con una dotación inicial de 94 hombres. Desde entonces hasta hoy han ostentado su jefatura veintiocho Comandantes  y han servido en sus filas varios cientos de oficiales (algunos de Infantería de Marina), suboficiales y personal de marinería.

El día 29 de junio de 1966 llegaba a bordo del portaaviones de la US Navy USS «Independence» el que sería denominado internamente y utilizaría el código radio de «Morsa 501», el primer SH-3D en su versión ASW fabricado por Sikorsky, que volaría durante casi 52 años hasta finales de 2017, y que hoy es ambicionado por múltiples museos. En total a la Quinta Escuadrilla se incorporaron, desde 1966 hasta 1981, dieciocho unidades, siendo la última de ellas la que cerró la cadena de montaje de este modelo.

También los Sea King de la Escuadrilla, que tiene el lema de “No hay quinta mala”, fueron pioneros en el uso de un sistema de alerta aérea temprana o Airborne Early Warning  (AEW) para proteger al Grupo de Combate de la Armada. Así el  14 de mayo de 1987 se completó la transformación del «Morsa 509» a dicha versión AEW, que consistía en la integración de un radar británico Thorn EMI Searchwater, modificación que conllevó además pintar a éste, y a otros dos adaptados al rol, de un gris claro en sustitución al azul marino original, por lo que empezaron a denominarlos también cariñosamente como “paqueteras”, debido a que dicho color era empleado por las furgonetas de la Armada.

En 2001, tras el cambio de escenario geoestratégico por la desaparición del Pacto de Varsovia, se inició un plan de modernización para adaptar los helicópteros a las misiones de transporte táctico y logístico naval.  Así comenzó la transición de la misión ASW, cuyos equipos fueron desmontados de los SH-3D, siendo también transformados para su nuevo rol de asalto anfibio, en favor principalmente de la Infantería de Marina española, contando para ello con 7 de estos fiables y capaces helicópteros.

Especialmente reseñable ha sido su imprescindible papel en las múltiples misiones internacionales en las que ha participado la Armada. Así durante los últimos 20 años se ha visto a los Sea King de la Quinta operando en escenarios tan diversos, y a veces peligrosos,  como: Afganistán, Irak, Líbano, Bosnia-Herzegovina, Haití, y en el Océano Índico en 2002 participando en la épica operación del asalto al buque norcoreano So San, en el marco de la operación antiterrorista «Libertad Duradera».

La Escuadrilla, que celebró en abril de 2013 sus primeras 100.000 horas de vuelo, incorporó en septiembre de 2020 sus dos primeros  Sikorsky SH-60F Seahawk,  de los que recibirá hasta 8, para sustituir a los SH-3D, cuyas dos últimas unidades fueron paralizadas el pasado lunes, tras completar la abultada cifra total de 106.000 horas de vuelo.

En suma, un éxito basado en un magnífico material, aunque sobre todo en el personal de la Escuadrilla.  “Todos los que pertenecemos a la Quinta, empezando desde el, por aquel entonces, capitán de fragata Tomás Clavijo Navarro que en 1966 encabezó lo que acabaría siendo la mejor escuadrilla de helicópteros del mundo, hasta la marinero Alejandra Ortega Perales, embarcada hace apenas 1 mes, estaremos siempre en deuda contigo (SH-3D)” afirmó con plena razón el actual Jefe de la Quinta, el capitán de fragata Fernando Pérez Silva, en dicha ceremonia de despedida.