Alberto Garzón marca distancias con Sira Rego ante las primarias de IU

Alberto Garzón finalmente decidió no cerrar la lista con la que Sira Rego concurre a la XIII Asamblea Federal de Izquierda Unida, que los días 18 y 19 de mayo escogerá a su nuevo líder entre la ministra de Juventud e Infancia, el exlíder de la formación en Andalucía Antonio Maíllo, el veterano ‘antigarzonita’ José Antonio García Rubio y el líder de la coalición en la Comunidad de Madrid y voz con más eco en la izquierda más ortodoxa, Álvaro Aguilera.

El exministro de Consumo ha preferido no interferir en el proceso en un momento en el que, además, su imagen está a nivel interno en mínimos históricos después de haber aceptado fichar por Acento para ejercer como director de Prospectiva GeoPolítica a pesar de que este lobby comandado por Pepe Blanco y Alfonso Alonso está financiado, entre otros, por la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juegos y Recreativos (ANESAR).

El equipo de Garzón apoyará a Rego, incluido el que ha ejercido como número 2 del malagueño, Ismael González. El equipo ‘garzonita’, finalmente, no decidió unir su proyecto con el que impulsa el sector mayoritario del PCE.

La número 2 de la centenaria formación comunista, Amanda Meyer, lanzó un dardo contra Rego: «Desde el respeto a tu decisión, lamento la renuncia al acuerdo para tener la mejor dirección, la más representativa y la más cohesionada para dirigir Izquierda Unida. Son muchos los meses que venimos trabajando por alcanzar la máxima unidad en torno a la política. Y en primarias».

Y el exconcejal madrileño Carlos Sánchez Mato también pidió unidad: «Lo mejor para la clase trabajadora y para nuestra organización será que se articule un gran acuerdo que recoja la diversidad de Izquierda Unida. Como humilde militante espero cooperación entre las diferentes sensibilidades y no competición. Os necesitamos a todas y todos».

No tenía la misma opinión el actual secretario de Organización Ismael González, que cierra la lista de Rego: «IU es una organización democrática que elige sus direcciones y cargos públicos por sufragio universal. Por eso es una excelente noticia que se presente una compañera, sea dirigente, cargo público o militante de base».

AMARGO FINAL PARA ALBERTO GARZÓN

Alberto Garzón ha contribuido a salvar Izquierda Unida como formación independiente, amén de haber sido el artífice de reducir más de la mitad de la deuda de una formación que bajo su liderazgo acabó en La Moncloa. Pero su adiós no puede ser más amargo después de haber sido acusado de disfrutar de una ‘puerta giratoria’, por mucho que él haya querido hacer creer que Acento lo fichaba simplemente por su conocimiento geopolítico.

Sira Rego.
Sira Rego. Foto: Europa Press.

La polvareda que levantó la noticia en la izquierda, y la posible negativa de la Oficina de Conflictos e Intereses, frustraron su incorporación ya que Garzón renunció al puesto. «No quiero que mi decisión personal perjudique a mis antiguos compañeros y compañeras de militancia en su necesaria misión de lograr el mejor resultado posible en las futuras convocatorias electorales. Siempre he antepuesto el interés colectivo sobre el interés personal y considero que debe seguir siendo así», dijo Garzón.

Que añadió: «Pienso que la izquierda tiene que reflexionar sobre cómo trata a los hombres y a las mujeres que dedican su tiempo, energía y su vida, lo más preciado que tenemos, a los proyectos colectivos. Si algo he aprendido de la política es que es una trituradora de personas. La izquierda en la que yo creo no debería de reproducir esas prácticas que expulsan a más gente de la que integran». Su propuesta de izquierda, señala Garzón, no es «prejuiciosa e inquisitorial, donde lo importante no es el lucimiento personal en términos de pureza izquierdista, sino tener más influencia en todos los espacios posibles».

El exministro y nuevo articulista de eldiario.es añadió: «Seguiré pensando que es una buena noticia que haya personas de izquierdas desempeñando su trabajo en espacios de análisis, reflexión o prospección sobre el futuro complejo del planeta». «Duele que tras tantos años dejándome la salud por un proyecto colectivo, y empleando tantas horas en agotadoras disputas internas, sienta que las dinámicas tóxicas que nunca compartí me persigan incluso ahora que estoy fuera de la política formal», añadió.