Estamos en temporada de frutas como las fresas, además de ser meses donde consumimos más fruta como postre o picoteo. Son frescas, ricas, nutritivas y perfectas para comer frías. Pero igual que algunas frutas no solo no es necesario tener en la nevera, sino que no conviene, otras como las fresas es necesario tenerlas a baja temperatura para conservarlas. Pero el inconveniente añadido de la fresa es que dura muy poco en buen estado, con lo que lo ideal es consumirlas lo antes posible tras la recogida. Sin embargo, si no es así, hay formas de conservarlas mejor y durante más tiempo. Veámoslo.
1LAS FRESAS SE PUDREN RÁPIDAMENTE
Así que más vale consumirlas pronto o saber cómo conservarlas bien. Normalmente compramos en gran cantidad, en cajas o kilos, para que toda la familia coma con frecuencia, porque es una fruta que gusta a todo el mundo, nutritiva y deliciosa. Así que más vale tenerlas en buen estado hasta que se consuman del todo.
El motivo de la rapidez en que degeneran las fresas es que es una de las frutas que no siguen madurando tras la recolección (no climatéricas es la palabra técnica), con lo que se pudren en pocos días, al contrario de lo que ocurre con manzanas o plátanos. No hay por tanto mucho margen porque hablamos de física y química, pero veamos lo poco que se puede hacer y que te darán horas y días incluso de margen.
