Lavar el pelo con cierta asiduidad es imprescindible para una buena higiene; sin embargo, puede ser verdaderamente latoso tener lavarlo muy a menudo, sobre todo si se trata de una melena larga, o nos encontramos en la estación más fría, cuando secarlo cuesta un poco más. Así que lo ideal es conseguir que el cabello se mantenga limpio durante el mayor tiempo posible para poder espaciar más días el siguiente lavado. ¿Es esto posible? Se puede conseguir aplicando algunos sencillos trucos. Además, conseguirás un cabello más hidratado, ya que se resecará menos por cada lavado.
1USAR AGUA FILTRADA O HERVIDA PARA LAVAR EL PELO
Este truco puede ayudar a tener que lavar el pelo con mucha menos frecuencia. Se trata de utilizar agua filtrada o hervida, a temperatura tibia (unos 38 grados es lo ideal para que resulte agradable). Al hervir el agua eliminamos los restos de cloro, por lo que podemos conseguir una limpieza extra, sin residuos químicos. A la vez, puede contribuir a controlar el exceso de sebo, y, por lo tanto, de grasa, que es lo que hace que el pelo se vea sucio.