El chavismo mantiene a los niños venezolanos en España en condición de apátridas

El drama de los venezolanos que han tenido que salir del país no se acaba cuando logran instalarse en otro territorio. La irresponsabilidad del régimen de Nicolás Maduro ha hecho que cientos de miles de niños, nacidos de padres venezolanos en España, estén en condición de apátridas, por la imposibilidad que supone tramitar los documentos venezolanos a través de la delegación consular en el país.

Estos niños, cuyos ambos padres son venezolanos, a pesar de haber nacido en el territorio español, no obtienen la nacionalidad por nacimiento, por lo que desde el mismo momento en el que nacen, sin tener una nacionalidad, quedan en situación de apartida.

Esa es la situación del hijo menor de Zugleimar Lander, madre de Neomar Lander, el joven de 17 años que fue asesinado en una protesta en las calles de Caracas, en 2019. Zugleimar llegó a España en diciembre de 2018 y su hijo, que hoy en día tiene tres años, nació el 23 de enero de 2019.

Hasta este momento su único documento de identidad es la partida de nacimiento que le dieron en España al nacer, pero el niño no tiene ninguna nacionalidad. «Aquí -en España- le habían dado un NIE (Número de Identificación de Extranjero) cuando nosotros estábamos tramitando el asilo, pero cuando salió nuestras resolución ese NIE lo anularon y como no tiene ninguna nacionalidad, no podemos hacerle ningún trámite de residencia aquí», explicó Lander a través de una llamada con este medio.

La situación se le ha complicado en por el lado de la atención sanitaria, porque, de momento, solo le otorgaron una tarjeta provisional, para que pueda recibir atención primaria, pero sus padres no saben qué sucederá una vez que este documento se le venza.

Como el hijo de Zugleimar hay cientos de niños venezolanos a los que el régimen de Nicolás Maduro les niega su derecho a la identidad, de la misma manera que se los niega a todos los venezolanos que están fuera de su país, a quienes castiga poniendo obstáculos para poder tramitar documentos de identidad tan básicos como una cédula o un pasaporte, pues los venezolanos que están en España deben esperar entre ocho meses y un año antes de poder obtener un pasaporte.

El ex preso político venezolano Sergio Contreras es uno de los pocos ciudadanos de ese país que tiene el estatus de refugiado. Él llegó a España con su esposa y un hijo, pero aquí nació su hijo menor, que en la actualidad tiene 4 años. Este niño también está en condición de apátrida, porque ha sido imposible tramitar sus documentos como venezolano, debido a las trabas impuestas por el régimen de Nicolás Maduro.

Contreras ahora está al frente de una ONG que se encarga de trabajar para ayudar a la diáspora venezolana en España y a refugiados y señaló que han hecho gestiones ante la Defensoría del Pueblo para tratar de darle una solución a cientos de familias que están en la misma situación, donde a sus hijos nacidos en territorio español se les niega el derecho a la identidad y el derecho a documentos que los identifiquen como venezolanos.

«El derecho a la nacionalidad es el derecho que te da derechos. Si no tienes nacionalidad no estás sujeto a ningún cuerpo normativo ni a ninguna legislación, por lo cual no puedes invocar derechos, ni puedes ejercer derechos y eso es lo delicado de la apatridia, que entonces la persona no se encuentra sujeta a ninguna sistemática jurídica y eso es lo que ha venido generando la dictadura venezolana», expresó Contreras.

Colombia los nacionalizó por decreto

De los 6.7 millones de venezolanos que han tenido que huir de su país, debido a las condiciones políticas, sociales y económicas impulsadas por el régimen de Nicolás Maduro, Colombia es el país que ha albergado a la mayor cantidad de desplazados, con más de un millón de personas en ese territorio.

En octubre de 2019 el Gobierno colombiano, vía decreto del Congreso de la República, aprobó otorgar la nacionalidad a los niños que hubiesen nacido en Colombia, de padres venezolanos, por para esa época había más de 100 mil niños en condición de apátrida, pues de acuerdo con la Constitución colombiana, para obtener su nacionalidad no bastaba con nacer en ese país, sino que al menos uno de los padres debía ser colombiano y en el caso de ser extranjeros, debían tener la residencia legal en ese país.

Con este decreto se beneficiaron muchos niños que nacieron en ese país y que no habían tenido acceso a la opción de tramitar sus documentos como venezolanos y que no tenían la nacionalidad colombiana.

A partir de este decreto, el hecho de poder obtener la nacionalidad le permitía a estos niños tener acceso a la salud y a la educación y otros beneficios propios de ser un ciudadano colombiano.