Las fugas de Ciudadanos resienten el proyecto de refundación de Inés Arrimadas

La estampida de perfiles políticos de envergadura y militantes de Ciudadanos está lastrando el proyecto de reconducir el partido. Cada batacazo electoral ha sido un jarro de agua fría para los de Inés Arrimadas que han visto como a parte de votantes también perdían militantes y miembros del partido. El transfuguismo lleva meses instaurado en las filas naranjas, muchos miembros de Ciudadanos han buscado cobijo en el Partido Popular y algunos de sus perfiles más fuertes han abandonado la política tras el mal resultado electoral. Inés Arrimadas se está quedando sola en medio de un proyecto de refundación del partido pilotado por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

La última baja importante para Ciudadanos ha sido uno de sus eurodiputados más reputados. Se trata de Luis Garinaco que ha decidido renunciar a su actividad política para retomar su trabajo como profesor de economía en la universidad de Columbia ubicada en Nueva York. Así, Garinaco decide abandonar la política dejando un agujero también a nivel de europarlamentario en la formación que lidera Inés Arrimadas. La presidenta del partido se ha despedido públicamente de él a través de su cuenta de Twitter. “Enhorabuena, querido Luis, por esta gran oportunidad que te surge“, ha señalado Arrimadas en su perfil de Twitter, donde ha asegurado seguirán defendiendo “los mismos valores” a la vez que le desea lo mejor en su nueva etapa universitaria.

Sin embargo, la baja de Luis Garinaco no ha sido la única dentro de Ciudadanos. Muchos de los miembros autonómicos del partido han decidido abandonar la formación. Personas que ostentaron cargos de relevancia en los Gobiernos autonómicos decidieron abandonar el partido de Inés Arrimadas tras la desilusión de los malos resultados en las urnas. Este es el caso del que fuera vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que dejó la política tras no obtener ningún escaño en las elecciones del pasado 4 de mayo de 2021. La marcha de Ignacio Aguado llevó a muchos naranjas a darse de baja del partido e iniciar nuevas etapas profesionales fuera de la política. Pero no todos decidieron buscarse la vida en el sector privado, algunos de ellos decidieron unirse al Partido Popular que durante esas fechas actuó como un verdadero arca de Noé recogiendo naranjas sin trabajo.

A esta salida de miembros del partido se une también la estampida de militantes. Se calcula que alrededor de 2.000 militantes han abandonado Ciudadanos tras los sendos batacazos electorales que ha tenido el partido en los últimos comicios autonómicos celebrados en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Castilla y León. En el caso de la región capitolina y andaluza no obtuvieron representación alguna a pesar de haber ostentado la vicepresidencia hasta la celebración de las elecciones. Y en el caso de Castilla y León tan solo obtuvieron un único escaño, Ciudadanos se quedó en Ciudadano. De este modo, los terremotos políticos a nivel autonómico han provocado una estampida sin precedentes en Ciudadanos.

LA PRESIDENTA DE CIUDADANOS SE PREPARA PARA ENTRAR EN EL MERCADO LABORAL

Ayer la convocó con urgencia y sin premeditación. Cuando llegó a oídos de los periodistas que Inés Arrimadas quería comparecer de forma repentina, todos se imaginaron lo que era, en un principio, evidente. Inés se subió al atril con rostro serio, lo agarró con fuerza y cuando se dispuso a hablar, todos en Ciudadanos contuvieron el aliento. “Va a dimitir”, decían los mensajes de Whatsapp de los integrantes del partido. Por supuesto, quienes lo decían no eran cercanos a la presidenta de la formación, dado que al minuto de empezar a hablar en esa comparecencia express del pasado lunes, todos entendieron lo que pasaba. Inés Arrimadas no dijo nada, se atrincheró en el poder con tal de sobrevivir seis meses más en la política y se negó a dimitir. Tras las palabras de la presidenta de Ciudadanos, los que aún sobreviven en la formación naranja ya dan por hecho que la dimisión no tendrá lugar hasta que Arrimadas acabe de hundir el partido en el resto de municipios y comunidades autónomas del país.

Inés Arrimadas piensa más de una vez en cómo se reciclará en la vida privada. LinkedIn o Infojobs son algunas de las opciones, pero de momento la presidenta de Ciudadanos se siente lo suficientemente bien relacionada como para encontrar trabajo por su cuenta. La salida más esperada es la de acabar en una consultora de asuntos públicos, esas que se han puesto tan de moda de forma repentina. Sus antiguos compañeros de partido lo han hecho con muy poco éxito, pero ella se cree mejor que el resto y entiende que podrá llegar más lejos. En cualquier caso nos queda Arrimadas para rato, pues no se ha dado por aludida tras la debacle electoral en Andalucía, como tampoco se dio por señalada con la de Castilla y León. Desde la formación naranja esperan que las debacles que quedan para 2023 sean lo suficientemente claras como para empujar a Arrimadas a dejar el cargo, pero no las tienen todas consigo aún.