La situación en Europa sobre el suministro energético es preocupante. Sin embargo, España se encontraba en otro punto, tenía asegurado el suministro energético o eso fue lo que afirmó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que capitanea Nadia Calviño. Se trata de unas declaraciones que la ministra realizó hace a penas 15 días y que ahora se han vuelto en su contra. Y es que, desde Europa han diseñado un plan para recudir el consumo de energía y gas, se trata de disminuir en un 15% el consumo de este producto. Todo ello con la mirada puesta en el invierno y en que haya reservas suficientes para afrontar la estación postestival. Una medida que España ha aceptado a pesar de que Nadia Calviño aseguró que España estaba blindada en materia energética y que su principal problema se situaba en el elevado porcentaje de la inflación. Ahora, parece que la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha decidido recular y aceptar el plan europeo sobre reducir el uso de energía.
La invasión de Ucrania ha provocado que muchos territorios del continente europeo hayan entrado en un estado de nerviosismo respecto a los suministros de España. Y es que, muchos de estos países tienen una gran dependencia del gas procedente de Rusia. Por este motivo, están tratando de encontrar alternativas y nuevos suministros, así como medidas e iniciativas que les permitan reducir el consumo energético para poder afrontar el invierno con unos niveles aceptables. De esta forma, desde la Comisión Europea han diseñado un plan para reducir los niveles de consumo en un 15%, una medida que será adoptada de forma voluntaria por todos los países del continente. Y España ha decidido apoya esta iniciativa a pesar de que hace escasos 15 días la ministra de Asuntos Económico y Transformación Digital asegurara que el suministro Energético en España estaba asegurado.
españa apoya el plan de bruselas sobre reducir el consumo de energía
Y es que, España es de los pocos países que no depende de Rusia a nivel energético. El territorio español cuenta con otras vías con las que asegurar su abastecimiento de gas y, por ello, no se encuentra en la misma situación que el resto de países de Europa y así lo aseguró la titular de Asuntos Económico y Transformación Digital. Nadia Calviño explicó que el problema y asunto donde España debe poner foco no es el suministro energético. La ministra considera que la inflación es un problema mucho más importante en España, por encima del suministro energético sobre el que considera que España está blindada. Y es que, los niveles del IPC en España se encuentran en unos porcentajes que superan el umbral de las dos cifras, ya que el dato asciende a 10,2%. Se trata de una cuestión que recae sobre todos los ciudadanos españoles y sobre sus bolsillos.
Sin embargo, Teresa Ribera no quería desvincularse de Europa y ha decidido apoyar el plan de reducir del consumo de energía a pesar de la situación en la que se encuentra España. Además, resulta cuanto menos llamativo que la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico haya decidido sumarse a este plan cuando no se ha pronunciado sobre el uso del Midcat para abastecer a Europa. Se trata de una infraestructura perfecta que permitiría suministrar este producto a todos los países del continente, pero actualmente se encuentra inactiva y Teresa Ribera no parece por la labor de resucitarla.
A NADIA CALVIÑO SOLO LE PREOCUPA LA INFLACIÓN
El Gobierno tiene claro que su prima de riesgo es el precio de la gasolina y de la energía, que a su vez empujan la inflación a cotas que no se veían desde 1985. Esto es un problema que llevan tiempo debatiendo en Ferraz porque entienden que el PSOE no se puede presentar a las elecciones con una inflación galopante que ya ha superado en junio el 10%. El 2023 es el año electoral por excelencia para Pedro Sánchez y desde Moncloa ya están urdiendo un plan para contener los precios disparados. La idea que tienen en el Gobierno, maquinada especialmente por el departamento que dirige la vicepresidenta Nadia Calviño, es el de fomentar que se suban los tipos de interés, algo que teledirige el Banco Central, así como que se reduzca la compra de deuda. Un plan que básicamente pretende reducir el consumo para forzar que bajen los precios. Lo importante son los datos macroeconómicos, no la realidad de los españoles. Y el PSOE está en eso.
Esto es un plan que también contempla la UE y que los socios comunitarios están dispuestos a ejecutar lo antes posible, pero desde Moncloa tienen algo de prisa porque se vean los resultados. La inflación ha vuelto a dar una mala noticia al Gobierno de España. Tan mala que junio ha superado las dos cifras llegando al 10,2%, la mayor en 37 años. Desde el Ejecutivo ven, tal y como deslizan fuentes solventes de Moncloa, “letal” presentarse a las elecciones con una inflación galopante como esta a los comicios de 2023. Si ya será complicada la empresa socialista en las elecciones autonómicas, municipales y generales por la erosión que arrastra el equipo del líder socialista, ir con la inflación disparada empujada por una gasolina a más de dos euros el litro y una energía disparada sería “la muerte política” para el PSOE. De ahí que estén trabajando con la UE para aplicar “lo que sea necesario” para contener la inflación.
