Si te gustan las lasañas, pero te parece un engorro estar peleándote con las placas de pasta, puedes hacer una variante similar, mucho más fácil de elaborar e igualmente deliciosa. Este pastel no lleva nada de pasta, pero el puré de patata le da un toque muy jugoso y muy especial y combina de maravilla con el relleno. Todo ello con un toque de tu queso gratinado preferido, que hará que cada bocado sea una maravilla. Es tan sencillo como preparar un relleno en una sartén, y después montarlo en una fuente con el puré de patatas. Se finaliza con el queso gratinado y se hornea unos minutos.
7VARIANTES
Esta receta admite variaciones, así que podemos animarnos a prepararla de diversas maneras. Podemos cambiar el relleno y utilizar otros ingredientes, como espinacas, salmón, diferentes tipos de setas u hongos… Además, también podemos jugar con el tipo de puré de patata. La versión con puré de sobre, está muy rica y la receta es mucho más rápida, pero si nos tomamos el tiempo de hacer un puré casero, notaremos una gran diferencia. Para un puré casero simplemente hay que cocer patatas y triturarlas con un poco de mantequilla, sal y leche hasta conseguir la consistencia deseada.
