Si hay una fruta veraniega por excelencia esa es la sandía. Es refrescante, saciante, rica, sin apenas calorías puesto que es agua mayoritariamente… Pero en ocasiones, al ser tan consumida, se acaba estropeando o te encuentras con un montón de restos que puedes aprovechar para más cosas de las que imaginas. Vamos mostrarte ambas cosas, para sacar todo el provecho, más este año que su precio está por las nubes y hay que compensar y hacer uso de toda ella.
4UN USO DERMATOLÓGICO
Si, la cáscara de la sandía es un auténtico tónico para el rostro. Para ello toma las cáscaras y de nuevo hiérvelas y deja reposar en la nevera una noche. Al día siguiente solo tienes que meter el líquido en un atomizador y aplicarlo en tu rostro. Tu piel se refrescará y estará tersa y sin arrugas.
También sirve como limpiador para la piel. Para ello usarás la zona blanca de la cáscara de la sandía, ya que es un limpiador natural perfecto para eliminar las impurezas de tu piel.
Veamos más usos…
