Vox está en campaña y la estrategia que se ha marcado consiste en resucitar el discurso contra los inmigrantes para tratar de exaltar el nacionalismo de los españoles y tratar de sumar cada vez más adeptos que sigan la línea de la extrema derecha, con temas sensibles y delicados. Es por ello que han vuelto a utilizar sus redes sociales para difundir mensajes sobre los planteamientos que ellos consideran serán el futuro para poder gobernar en el país.
«¿Cómo frenar la inmigración ilegal?» es el mensaje inicial de una imagen que acompaña un hilo en el cual los de la extrema derecha plantean cómo supuestamente ellos lograrán que España no se convierta en Saint Denis, haciendo referencia al popular comuna de Paris, llena de inmigrantes africanos, a quienes se le atribuyen hechos delictivos y violentos cometidos contra la población local y contra los turistas.
La tolda verde quedó muy mal herida tras la derrota de Macarena Olona en las elecciones de Andalucía, a las que llegaron bañados de soberbia y altivez, prometiéndole a sus seguidores una victoria que, desde todo punto de vista, era improbable. El fracaso les costó popularidad y de ahí en adelante el escenario para ellos no ha sido nada alentador.
A esto se le suma la salida intempestiva de Olona de la formación, con el alegato de que el retiro se debía a un tema de salud, cuando hasta sus propios compañeros de partido han puesto en duda la situación y advierten que la decisión de la excandidata a la Junta de Andalucía fue parte de una estrategia que buscará relanzarla como una de las figuras de peso para las elecciones autonómicas y municipales.
Otros dentro de la agrupación política dicen que la salida de Macarena Olona del partido fue una zancadilla del propio Santiago Abascal para no permitirle a la excandidata que siguiera subiendo, pues no quiere sombras que le empañen sus aspiraciones para ser el líder absoluto, de cara a las elecciones generales.
Es por ello que a partir de ahora los discursos de la tolda verde comenzarán a centrarse en aquellos temas que le han impulsado dentro del electorado español y uno de ellos es, sin duda alguna, los dardos contra la inmigración.
Entre los planteamientos que revive Vox, como parte de su discurso de campaña para los comicios que se avecinan está la eliminación de la figura del arraigo para legalizar a inmigrantes irregulares, justo en este momento en el en España ha entrado en vigencia una nueva reforma de la Ley de Extranjería que no solo ratifica las opciones del arraigo social y laboral como alternativas para los extranjeros que se encuentren en situación irregular en el país, sino que además suma una nueva figura, como lo es el arraigo por formación.
Llama poderosamente la atención que Vox propone, entre sus planteamiento, perseguir a las organizaciones no gubernamentales que según ellos son «cómplices» de la trata de personas y pero sin hacer referencia a ninguna en particular y que habla de la necesidad de expulsar a los inmigrantes, que califican de «ilegales», cuando la realidad es que ningún migrante es ilegal y el uso de este término solo deja en evidencia el carácter discriminatorio de la formación política dirigida por Santiago Abascal.
El discurso de Vox es toda una mescolanza de arremetidas contra razas, religiones, ideologías y contra la institucionalidad española, que solo busca calar en quienes mantienen estos pensamientos más radicales, pues otra de las propuestas del partido verde es levantar muros infranqueables en las comunidades de Ceuta y Melilla, así como el cierre de as mezquitas fundamentalistas y la expulsión de los imanes que colaboren con el islamismo más radical.
Vox lo ha llamado «Objetivo barrio seguro» y forma parte de lo que ellos han llamado «Agenda España», cuyo texto inicial comienza señalando que: «Todo ser humano tiene derecho a no emigrar».
Entre los planteamientos del partido de Santiago Abascal está la idea de cerrar los centros de atención de menores no acompañados que llegan a España y la sugerencia de expulsarlos del país para regresarlos a sus países de origen, con el alegato de que son ellos quienes crean inseguridad en las calles del país.
Para Vox está claro que en el país todavía hay un gran número de personas que le compran esos discursos más radicales y que será mediante estas peroratas contra la inmigración irregular lo que les dé un poco rédito político; es por ello que se aferrarán a la confrontación directa contra los partidos más tradicionales donde el tema de la migración no forma parte de la agenda y es justamente eso lo que más cala en sus seguidores. Lo tienen muy estudiado, pero falta ver si de cara a los comicios de 2023 y 2024 logran capitalizar a un mayor número de votantes o si se les van desinflando el discurso en el camino.