Las elecciones andaluzas han dado como resultado el ‘Macaranazo’ más inesperado para los de Vox. La líder conservadora, Macarena Olona, abrió la campaña electoral al son y baile de la Macarena, la mítica canción de Los del Río. Por aquellos días, el partido conservador tenía como objetivo gobernar y forzar al PP de Juanma Moreno su entrada en el Palacio de San Telmo. La única incógnita pasaba por si encabezaría la Junta o estaría a las órdenes de Juanma Moreno Bonilla, el líder del PP y flamante ganador en esta contienda electoral.
El resultado electoral de Vox no sólo ha decepcionado a los suyos, sino que pone en duda ahora tanto a Olona, como uno de los principales activos, como a Santiago Abascal, cuyo dedo puso a la abogada del Estado al frente. Del efecto Olona al defecto, con tan sólo dos escaños más y debido principalmente a una abstención al alza, con un Ciudadanos completamente desaparecido tras perder los 21 escaños.
Macarena Olona se ha mostrado muy confianza durante la campaña electoral. Tras recorrer 15.000 km, puerta a puerta, pueblo a pueblo, los andaluces han dado portazo a Vox con un claro mensaje. Su presencia en el Parlamento andaluz será testimonial, sin ser decisivo en las votaciones. Por provincias, Vox ha obtenido tres diputados por Almería; 2 por Sevilla, Málaga, Granada y Cádiz. Huelva, Jaén y Córdoba han dado un diputado a cada uno.
LA DECEPCIÓN DE OLONA: SOLO LOGRA DOS ESCAÑOS MÁS
Su mensaje contra el PP, exigiendo entrar en el Gobierno antes de conocer el resultado de la contienda, se ha entendido como un ataque. Un clamoroso error, que ahora Olona paga con creces. La candidata venía confiada con la misión de dar una nueva alegría a los ‘verdes‘ con el Gobierno. El «cambio real» esperado sí se ha producido. Ciudadanos desaparece de la ecuación y es el PP el gran vencedor con una mayoría absoluta. En votos, ha obtenido 62.000 votos más, un incremento de solo el 2% y superar los 476.000. Sin embargo, Olona no ha sido profeta en su nuevo domicilio de Salobreña. El PP y el PSOE duplican a Vox, que se ha quedado con el 16% y 828 papeletas.
Vox ya no es el partido decisivo porque así lo han entendido y votado los andaluces. Los conservadores se han mostrado confiados, siguiendo el ejemplo de Olona, en cuya misión llegó a confundir el objetivo de la formación. En los debates electorales, la candidata conservadora exigía tanto sus asientos en el Gobierno andaluz como tratar de arrancar públicamente a Moreno Bonilla este compromiso.
Sin embargo, el líder del PP andaluz ha sido fiel a sus principios y ha arrancado el voto tanto del PSOE como de Ciudadanos. Este era el principal reto del PP, una candidatura transversal que superase a la derecha. «Lo veremos después del resultado electoral«, ha sido la respuesta constante de los ‘populares’ a estas peticiones y ataques de Vox.
OLONA QUERÍA MÁS QUE UNA POLTRONA
Y es que, los de Vox esperaban volver a reeditar el ascenso de Castilla y León, con la esperanza de tener el apoyo suficiente para entrar en el Ejecutivo. Para la alicantina Olona el reto no era nada fácil, aunque trasladaron una imagen de unidad y exaltación durante la campaña. Más tras 40 años de Gobierno socialista. Los conservadores tenían ante sí la oportunidad histórica de gobernar, con un papel relevante. Si bien, la formación ha entrado en la Junta de Castilla y León, su líder no tiene una misión ejecutiva.
Olona pretendía algo más que una poltrona. La aún diputada del Congreso evitó dejar su acta antes de las elecciones, quizá por temor de un golpazo en Andalucía. Los sondeos internos de Vox apuntaron incluso a los 20 escaños.
Sin embargo, el discurso de Vox chirría con sus objetivos reales. Pide asientos en el Ejecutivo mientras vende la necesidad de eliminar el Estado de las Autonomías. Asimismo, Olona ha asegurado que abocaría a la repetición electoral en caso de no alcanzar un pacto con el PP. Si se necesita un solo voto de Vox, la formación conservadora exigiría entrar sí o sí. En caso contrario, amenazaba con volver a tener que votar. El chantaje ya no será necesario. El PP no necesita ni uno, ni dos ni tres escaños de Vox. El equipo de Moreno Bonilla no necesita ni a Vox.
En El Ejido, por ejemplo, Vox ha perdido el liderazgo de un municipio crucial para su discurso contra la inmigración. En 2018, Vox fue la primera fuerza con el 29,51% de los votos, tres puntos más que el PP. En este 2022, los ‘populares’ no sólo casi dobla a Vox, sino que éstos bajan en uno de sus considerados feudos.
EL MENSAJE DE VOX, EN MISA Y REPICANDO
Y es que, Olona y Vox no pueden estar en misa y repicando. El mensaje contrario al Estado de las Autonomías y pedir la poltrona antes de conocerse. Las caras largas en la sede de Vox son la tónica. Y es que, pese a la extinción de Ciudadanos, Vox no logra ni asomarse a los resultados de los naranjas de hace cuatro años.
Y es que, Vox ha irrumpido con sus 14 escaños con el peor PSOE de la historia de Andalucía. La propia Macarena Olona ha perdido así sus credenciales para dar el ‘sorpasso’ al PP, pero también muestra que la formación no es tan fuerte como se difunden en sus redes sociales.
Olona fue la designada por Santiago Abascal para liderar a la formación en Andalucía. La abogada del Estado podría quedar ahora relegada a la oposición en el Parlamento andaluz. Quizá no coja ni el acta para mantener su escaño en el Congreso de los Diputados.