Las islas tienen un encanto muy especial que a todos nos enamora. Son lugares aislados, rodeados de playas, apartados del mundo y con una historia y una naturaleza propias. Además, se pueden recorrer en poco tiempo y descubrir todos sus rincones y su orografía única. En muchos casos las islas son formaciones volcánicas, lo que les dota de unos paisajes muy especiales que no se ven en el continente. El ritmo de vida en las islas también es diferente a todo, el tiempo transcurre de otra manera y esto forma parte de su encanto.
3TABARCA

La isla de Tabarca pertenece a la ciudad alicantina de Santa Pola, y es la única isla habitada de la región. Antiguamente, fue refugio para piratas berberiscos, corsarios musulmanes que saqueaban barcos por el mediterráneo, y que partían desde el norte de África. El rey Carlos III los expulsó de la isla en el siglo XVIII y mandó construir una fortificación que aún se conserva hoy día y se puede visitar. A la isla se puede acceder desde el puerto de Benidorm, Alicante o Santaella. La comida típica de la isla es el caldero Tabarquino, que consiste en arroz con marisco.