Cada vez son más los políticos del Gobierno que viajan al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. Se ha convertido en la nueva obsesión del Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez, dado que cada vez son más los ministros que acuden a esta ciudad para reunirse con el pontífice. Algunos incluso han realizado este viaje varias veces. Nadia Calviño, Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Félix Bolaños son los privilegiados que han podido acudir a la ciudad eterna y disfrutar de unos días junto a las altas esferas religiosas del Vaticano. En el caso de la titular de Trabajo han sido hasta tres las veces se ha trasladado a dicho territorio y en el caso del el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha acudido al Vaticano en dos ocasiones, la última durante este fin de semana. Los motivos de estos traslados no están demasiado claros. Lo que sí ha quedado demostrado es que el Vaticano se ha convertido en toda una obsesión para el Gobierno que dirige Pedro Sánchez.
El Vaticano se ha convertido en un destino muy atractivo para los miembros del Gobierno. Parece ser que todos están deseando visitar este territorio y disfrutar de unos días en la ciudad eterna, es decir, una especie de «vacaciones» pagadas. Y es que, estos viajes oficiales se llevan a cabo en vuelos privados utilizando el Falcon, el medio de transporte favorito de los políticos del Ejecutivo. A esto hay que sumarle las dietas y todo el personas que se necesita para llevar a cabo estos traslados lo que supone una elevada cantidad de dinero pagado con las arcas del Estado, es decir, con el dinero de todos los contribuyentes españoles. A pesar de esta cuestión, los miembros del Gobierno no dudan en trasladarse a la menor ocasión posible a este territorio.
Lo que no esta demasiado claro es por qué eligen este destino y no otro, ni de dónde viene esa obsesión por viajar al Vaticano a reunirse con el Papa Francisco. La exministra Carmen Calvo fue una de las primeras en abrir la veda a este tipo de viajes al Vaticano. Sin embargo, no ha sido la única que ha llevado a cabo este traslado, ya que muchos tras ellas son los que han decidido visitar al Papa Francisco. Y en lo que va de año estos viajes a Roma se han incrementado considerablemente. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo un hueco en su agenda para poder visitar al Pontífice durante el mes de octubre del año 2020. Al líder del Ejecutivo se suman mucho de los miembros de su equipo, quienes tampoco han querido perder la oportunidad de reunirse con el Papa Francisco.
LOS MIEMBROS DEL GOBIERNO NO DEJAN DE VISITAR EL VATICANO A LA MENOR OCASIÓN POSIBLE
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha reunido con el pontífice hasta en tres ocasiones. Una de ellas la aprovechó incluso para quedarse unos días más en Roma y poder hacer turismo junto a todo su equipo. Además, el último viaje de esta ministra a la ciudad eterna ha sido en el mes de julio, una forma de dar comienzo a las vacaciones de verano y que mejor que una de sus ciudades favoritas, en Roma. Y es que, parece que la titular de Trabajo le encanta esta ciudad y por eso no duda en acudir a ella a la menor oportunidad posible.
Quien parece que también le ha cogido el gusto a visitar Roma y reunirse con el Papa Francisco es el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Este político ha acudido al Vaticano en dos ocasiones, la última durante este fin de semana, según aparece recogido en la página de La Moncloa. A Yolanda Díaz, Pedro Sánchez y Félix Bolaños se suma también la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. La ministra reconoció públicamente que viajar al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco es algo de lo más normal y que ella misma le había visitado en varias ocasiones. Una declaraciones que formuló cuando intentaba defender a su compañera de Gobierno, Yolanda Díaz, y su viaje a Roma.
Sin embargo, más allá de los actos religiosos y las reuniones con el pontífice no está claro cuales son los motivos y razones que rodean estos viajes. Y es que, parece ser que se ha convertido en toda una obsesión para el Gobierno viajar muy a menudo a esta ciudad. Y, además, cada vez son más los que hacen méritos para ser ellos los siguientes en poder visitar al Papa. Puede que quieran que el pontífice les bendiga de cara a las próximas elecciones, dado que el año 2023 está marcado por la agenda electoral en todos los niveles, nacional, autonómico y municipal. Lo que está claro es que el Vaticano tiene un atractivo especial para el Gobierno que dirige Pedro Sánchez.