Fernando Grande-Marlaska está agotando los últimos cartuchos que le quedan con tal de acabar la legislatura. Desde las filas del Gobierno saben que se aproxima una nueva crisis y que los ceses y despidos se producir más pronto que tarde. Sin embargo, no será igual que la anterior, sino que lo harán de una forma más elegante. Y uno de los que encabezan la lista de candidatos a abandonar el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez es Fernando Grande-Marlaska. El presidente ya le ha dado por amortizado, pero parece que este ministro quiere gastar los últimos cartuchos que le queden para tratar de sobrevivir. Tal es la desesperación del titular del Interior que incluso ha decidido cambiar sus principios y acercar a los presos de ETA al País Vasco, a sus casas. Todo ello a pesar de que en el pasado estaba en contra de estas prácticas. Sin embargo, parece ser que está dispuesto a todo con tal de mantenerse al frente del Ministerio del Interior. Aunque parece ello tenga que renunciar a sus principios y a todo en los que cree por seguir vivo dentro de las filas del Gobierno.
Durante esta semana se ha producido un traslado que no ha pasado desapercibido para la esfera mediática. Y es que, el Gobierno y, en particular, Fernando Grande-Marlaska, ha decidido acercar a sus casas, al País Vasco, a dos presos de ETA. Se trata de Henri Parot Y Txapote, autores de decenas de asesinatos. Además, Txapote fue el autor del asesinato de Miguel Ángel Blanco, uno de los crímenes más importantes en la esfera mediática. También es un viejo conocido del titular del Interior. Y es que, cuando fue condenado este miembro de la banda terrorista ETA, el presidente de la Sala de la Audiencia Nacional era Fernando Grande Marlaska. Además, por aquel entonces era un fiel defensor de la dispersión de presos de ETA. Por este motivo, no deja de resultar, cuanto menos, sorprende este giro de 180 grados respecto a sus principios.
fernando grande-marlaska era el presidente de sala de la audiencia nacional en el juicio de txapote
Y es que, entre las filas del partido socialista saben que Fernando Grande-Marlaska es abraza la política conservadora, pertenece al ala menos progresista del partido. Y, respecto a los presos de ETA, siempre ha mantenido mano dura, y ha estado a favor de todo las políticas de dispersión de estos reclusos. Sin embargo, ahora ha preferido renunciar a sus principios y todo por un objetivo claro: sobrevivir en el Gobierno, políticamente hablando. Ha decidido renunciar a aquello en los que tanto creía con tal de poder acabar la legislatura al frente del Ministerio del Interior. Así, lleva mucho tiempo aprobando el acercamiento de presos de ETA hasta el País Vasco. Y, los últimos, le han puesto en el punto de mira mediático, ya que se trata de asesinos que llevan a sus espaldas decenas de crímenes, entre ellos el de Miguel Ángel Blanco.
Sin embargo, parece que a Fernando Grande-Marlaska no le importan renunciar a sus principios, él solo quiere sobrevivir y aguantar 15 meses hasta que finalice la legislatura, hasta que se lleven a cabo las elecciones generales, que tendrán lugar en noviembre de 2023. De momento no se sabe si esto será suficiente para que Pedro Sánchez le saque de su lista negro y consiga salvarse. Lo que está claro es que este político está tratando de hacer méritos para ellos, dado que está «tragando» con todas las peticiones del Gobierno, como la de acercar presos de ETA al País Vasco, aunque vaya en contra de sus principios. Pero parece ser que este podría ser uno de los cartuchos que le quedan para salvarse y no piensa perder esta oportunidad. Solo quiere 15 meses en el Ministerio del Interior para poder acabar la legislatura y está dispuesto a renunciar a todo, hasta a sus principios, para conseguirlo.
FERNANDO GRANDE-MARLASKA CREE QUE ACERCAR A LOS PRESOS DE ETA NO ES UN PRIVILEGIO SINO UN DERECHO
Los acercamientos a las cárceles vascas de los miembros de ETA siguen desatando ampollas. El Ministerio del Interior trataba de que estas políticas penitenciarias fueran pasadas por alto, sin embargo, estos contactos con los presos se han hecho públicos dejando latente que el Gobierno de España ha autorizado trasladar a las cárceles del País Vasco a miembros de la banda terrorista que cumplían condena en prisiones extranjeras. De hecho, tal y como puso comprobar MONCLOA.com, el propio Fernando Grande-Marlaska ha reconocido que el acercamiento de presos de ETA no es un privilegio sino un derecho.
Mientras las asociaciones de las víctimas del terrorismo salen a la calle para denunciar las políticas del Gobierno respecto a los presos de ETA, el ministro del Interior reconoce ante su círculo más cercano que acercar a los etarras a las cárceles del País Vasco es un derecho. En ningún caso, Fernando Grande-Marlaska considera que se trata de un privilegio en favor de los etarras condenados.