La tarta de queso es uno de los postres más deliciosos. Gusta a los pequeños y a los mayores y seguro que nos recuerda a tiempos pasados. En mi caso, la tarta de queso de mi abuela era la mejor del mundo. Pero claro, siempre que pensamos en algo así, nos imaginamos teniendo que usar el horno de casa. Por suerte, te traemos hoy una versión de tarta que es un escándalo.
Ta vamos a contar, paso a paso, cómo puedes hacer una tarta de queso sin horno, que es súper fácil y deliciosa. Si queréis podéis cambiar el sabor de la mermelada para hacerla a vuestro gusto. Por ejemplo podéis probar con mermelada de fresa, manzana o naranja. Eso ya lo dejamos a vuestro gusto. Lo importante es que no necesitas usar horno.
1Historia de la tarta de queso
Antes de ponernos el mandil vamos a conocer un poco más la historia de este postre que se ha convertido en un clásico. El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo y, quizás, uno de los más antiguos que utilizan lácteos diferentes de la leche. El primer registro que hace mención a la tarta de queso viene del año 2000 a. C.
En 1872 un quesero norteamericano al intentar copiar el neufchâtel, un queso de origen francés, terminó creando un nuevo queso cremoso que con el tiempo daría lugar al nacimiento del famoso queso philadelphia, el ingrediente principal de la tarta de queso preparada refrigerada.