A Irene Montero se le está yendo de las manos lo del leguaje de género. La ministra de Igualdad no ha dejado de trabajar en distintas revisiones de texto y en tratar de promover medidas para hacer que el lenguaje y las distintas denominaciones utilicen unas calificaciones no sexistas. Así, trató en un primer momento de incluir el femenino cada vez que se hacia una referencia genérica. De esta forma, consiguió que cada vez que se utilizaba «los ministros», como forma de referirse tanto a hombres como mujeres, también se acompañara de «y ministras». Poco a poco fue calando distintos gestos feministas. Sin embargo, fracasó en su intento de incluir el «todos, todas y todes», esta vez nadie compró el discurso a Irene Montero. Ahora se está planteando la posibilidad de cambiar las denominaciones de los Ministerios y órganos dependientes de estos departamentos. Es decir, que Irene Montero se está planteando cambiar el nombre de su departamento y que pase a llamarse «Ministeria» de Igualdad.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, desde que llegó a las filas del Gobierno ha tenido muy claro el tipo de feminismo que quería promover. Así, ha luchado por instaurar el «todos, todas, todes» y en destinar elevadas inversiones de dinero para crear distintos estudios tanto universitarios como posgrados. Eso sí, todos ellos sobre feminismo y género. Tampoco se ha olvidado del colectivo LGTBI en favor del cual no ha dejado de trabajar hasta conseguir sacar adelante la ley trans. Y es que, si hay algo de lo que presume Irene Montero es de su Ley Trans y de la Ley del solo sí es sí. Ambas muy controvertidas, en particular la segunda dado que reduce las penas de los agresores sexuales. Ahora ha decidido centrar sus esfuerzos en el lenguaje para hacerlo no sexista.
IRENE MONTERO ESTÁ OBSESIONADA CON IMPONER UN LENGUAJE NO SEXISTA
Tras el fracaso del «todos, todas y todes», Irene Montero ha vuelto a la carga y ha puesto el foco en los ministerios y en los organismos dependientes de estos departamentos. Y lo hará a través del Observatorio de Violencia contra la Mujer. Todo ello debido a una medida que aprobó esta semana el Consejo de Ministros por el que, además de ampliar la composición de dicho organismo, también aumentaron sus funciones y competencias. Entre estas nuevas tareas se encuentra la posibilidad de poder adaptar las denominaciones de los Ministerios y de los órganos dependientes de estos. Es decir, que a partir de ahora un ministerio, por ejemplo el de Igualdad, podría pasar a llamarse «Ministeria» de Igualdad.
Y es que, Irene Montero parece que está obsesionada con imponer un lenguaje no sexista, que incluya a todos por igual sin que haya ningún tipo de discriminación. Y para ello es capaz de cambiar el nombre de las instituciones del Gobierno con tal de conseguir sus fines. Así, gracias a esta medida aprobada por el Consejo de Ministros, Irene Montero se podría estar planteando cambiar el nombre de algunos organismo de la Administración pública. Es algo, sobre lo que el Observatorio de Violencia contra la Mujer podría comenzar a trabajar. Así, podría resarcirse tras el fracaso que supuso su intento de imponer el «todos, todas y todes», algo que ni siquiera convencía demasiado a los miembros de sus propio partido y mucho menos a los ciudadanos. Si hay algo claro es que el feminismo que promueve la titular de Igualdad no convence a muchos, ya que suspende entre las mujeres.
Además, de querer modificar las denominaciones de los ministerios esta medida también le servirá para otros fines en los que tampoco ha dejado de trabajar desde que llegó al Ministerio de Igualdad. Y es que, desde que Irene Montero llegó a este departamento no ha dejado de situar a sus amigas en distintos cargos dentro de las filas del Gobierno. Sin embargo, se le habían acabado los puestos donde continuar enchufando a su gente. Por este motivo, ha decidido ampliar el Observatorio de Violencia contra la Mujer para poder seguir colando a sus íntimas amigas dentro de las filas del Gobierno
IRENE MONTERO AMPLÍA UNO DE SUS CHIRINGUITOS PARA SEGUIR ENCHUFANDO A SUS AMIGAS
Irene Montero no ha dejado de enchufar a sus amigas desde que llegó al Ministerio de Igualdad. Y es que, desde que llegó a las filas del Gobierno no ha cesado en su empeño de enchufar a todas sus amigas en la administración. Así, poco a poco ha ido colocando a todas y cada una de ellas en distintos cargos principalmente del departamento de Igualdad. Desde Ángela Rodríguez y Lidia Rubio a Vicky Rosell y hasta a su íntima “amiga de la facul”, Ione Belarra, que fue la primera beneficiada. Sin embargo, parece ser que la titular de Igualdad se estaba quedando sin puestos en los que seguir colocando a todas sus amigas y por ello ha decidido ampliar uno de los órganos que depende de su ministerio. Se trata del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, el cual, además de tener más funciones a partir de ahora, también ampliará su personal. De esta forma, Irene Montero tendrá a su disposición más cargos con los que poder seguir enchufando a sus amigas a las filas del Gobierno antes de que acabe la legislatura.