Rafael Lacava se arrastra para que Nicolás Maduro crea que no quiere ser su sucesor

El gobernador del estado Carabobo de Venezuela, Rafael Lacava, ha decidido arrastrarse, a más no poder, para calmar a Nicolás Maduro, porque sabe muy bien de lo que son capaces, dentro del chavismo, contra aquellos que puedan tener ansias de poder.

Tras haber tenido que asumir en una entrevista radial que no tendrá aspiraciones presidenciales mientras Maduro esté en el poder, tuvo que bajarse del pedestal para recibir al dictador en una serie de actos que realizó el pasado martes en su estado y para congraciarse con él, decidió que la línea telefónica de atención de emergencias en ese estado, sea a través del número 0800- superbigote, el nombre que le han dado dentro del régimen venezolano al dibujo animado del dictador venezolano, vestido como Superman.

Esta estrategia de Lacava no es más que una burla para con la población que durante años ha padecido las consecuencias de no contar con un sistema de salud público que les garantice el acceso oportuno a la atención médica; todo con tal de congraciarse con el líder supremo del chavismo.

Nicolás Maduro llegó a la región central del país a marcar el territorio, porque dentro del chavismo saben que Lacava tiene el carisma y la aceptación suficiente para destronar al heredero del difunto Hugo Chávez, de hecho, tras la visita a Carabobo, en las redes sociales quedó evidenciado que entre Maduro y Lacava, la preferencia se la lleva el segundo.

El dictador venezolano también se ha enterado que el mandatario regional visitó hace pocas semanas España y que estuvo tanteando a figuras de la oposición que están en el exilio, con la idea de venderles la opción de convertirse en la figura de la transición, debido a lo desarticulada que se encuentra en este momento el grupo político que adversa al chavismo.

Al dictador venezolano le perturba la idea que dentro de su grupo político haya alguien, con más carisma, que le pueda destronar y por ello se armó todo un día de eventos en Carabobo para dejar en claro que él es y será el candidato del chavismo, de cara a las elecciones que se celebrarán en el país suramericano en 2024.

La respuesta de Lacava, ante las presiones de Maduro, fue uniformarse con una camiseta con la imagen del Superbigote y le puso la imagen del muñeco a cuanto se le ocurrió que podía ver el dictador venezolano ese día, para que le termine de creer la versión de que, pase lo que pase, él no dejará emerger sus intenciones de postularse como candidato presidencial por el chavismo, a pesar de tener una mayor aceptación dentro de los fanáticos de esta corriente política.

Nicolás Maduro sabe que es una figura impopular dentro del chavismo y que ha perdido el apoyo de la mayoría de los votantes que heredó de su predecesor político, debido a la enorme crisis política, económica y social que ha azotado a Venezuela desde que llegó al poder, tras la muerte de Hugo Chávez en 2013. La debacle del país caribeño se acrecentó a consecuencia de las malas políticas iniciadas por el difunto dictador, pero las consecuencias de todas aquellas prácticas erráticas las impulsó el régimen actual.

La burla de utilizar la figura de un personaje como Superman con la cara de Nicolás Maduro solo busca emular lo que hizo Hugo Chávez en el país durante años, donde no había una sola vaya, edificio público, urbanización popular o paredón que no tuviese dibujado la imagen de los ojos del dictador venezolano, con la intención de generar la sensación de que estaba mirándolos desde cualquier lugar. Esta imagen ha ido desapareciendo poco a poco, porque el chavismo ahora trabaja en renovar su imagen y venderle al mundo entero la idea de que Venezuela es otra, que está mucho mejor que antes que todas estas «mejorías» son gracias a el «Superbigote» de Nicolás Maduro.

De esta Manera, a Rafael Lacava no le ha quedado alternativa que comenzar a entrar por el carril y agachar la oreja al lado de su dictador de turno, a pesar de que sabe que ante unas eventuales elecciones, él tendría muchas más probabilidades de triunfo que Nicolás Maduro y que su propuesta de ser el candidato de una transición en el país sería bien recibida por una gran cantidad de venezolanos, pues es una de las figuras del chavismo que aparece mejor valorado dentro de los sondeos que se han realizado en el país caribeño.

Todo esto, mientras la oposición se prepara para enfrentarse a un proceso de elecciones primarias que elegirá al candidato que se enfrentará a Nicolás Maduro en las elecciones que supuestamente se harán en el país suramericano en 2024, de acuerdo con lo que dijo el propio dictador a principios de esta semana, donde adelantó que el chavismo se está preparando para ese proceso electoral y para unas megaelecciones de alcaldes, gobernadores y diputados para 2025.