Las prostitutas tachan de hipócritas a los políticos que usan sus servicios y les dan la espalda

Seguramente usted tampoco se enteró que el pasado lunes un grupo de trabajadoras sexuales se congregaron a las puertas del Congreso de los Diputados, en pleno centro de Madrid, para protestar, una vez más contra el proyecto de ley que busca abolir la prostitución y penalizar a quienes paguen por ese servicio, pues pese a que el colectivo señaló que habían participado más de 5 mil hombres y mujeres que se dedican a este oficio, ningún medio de comunicación atendió a la convocatoria.

«Es que los políticos españoles son todos unos hipócritas, porque muchos de ellos han pagado por nuestros servicios y ahora nos dan la espalda», señaló Susana Pastor, presidenta de la Plataforma de Afectados por la Ley Abolicionista, como llaman ellos a la propuesta llevada al parlamento por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y que está a la espera de ser aprobada en el seno del Congreso.

De acuerdo con las manifestantes, esta ley solo las condena a la clandestinidad, porque contempla penas para quienes paguen por los servicios de las trabajadoras, quienes utilicen sus locales comerciales para este tipo de trabajo y quienes participen en un negocio que según la afectadas mueve importantes cantidades de dinero en la economía del país.

«Yo quiero que me digan qué va a pasar cuando comiencen a subir los índices delictivos y las agresiones, porque al condenar a las mujeres que se dedican a la prostitución a la clandestinidad, lo que sucede es que entonces aumentan las agresiones contra ellas y no hay manera de denunciarlo, porque se supone que estará cometiendo un delito y eso es lo que ha pasado en los países abolicionistas. ¿Están preparados para eso?», dijo Pastor en conversación con Moncloa.com

La vocera del colectivo destacó que se han acercado a todos los partidos políticos y grupos parlamentarios con la intención de plantear sus inquietudes y sus inconformidades con la ley, pero que solo la diputada Nuria Gómez, del Partido Popular, les ha abierto las puertas para conversar, pues todos los demás grupos políticos les han dado la espalda.

«Hay más explotación laboral en el campo y en la construcción que en la prostitución, así que no nos vengan a decir que es que la mayoría de las mujeres son víctimas de explotación, porque eso no es así. Ve y dile a una chica que se gana 20 mil euros en un mes que tiene que ponerse a trabajar para ganarse 700 euros en otro trabajo. Es que aquí cada quien hace con su cuerpo lo que le da la gana y los políticos no tienen que meterse en eso», dijo esta trabajadora sexual que ha asumido la vocería de quienes se consideran afectadas ante la inminente aprobación de la ley abolicionista. La vocera señaló que dentro del gremio hay muchas mujeres profesionales que prefieren ejercer la prostitución que dedicarse a sus carreras, por los ingresos que esto les genera.

El colectivo señala que de aprobarse esta ley que penaliza el proxenetismo y a los comercios que permitan que se ejerza la prostitución, están condenando al desempleo a miles de personas, porque según ellas, no se trata solo de los trabajadores sexuales, sino de taxistas, camareros, hoteles y demás trabajos relacionados de alguna manera con este mundo.

Las trabajadoras sexuales hicieron una protesta en junio pasado, también frente al Congreso de los Diputados y señalan que no descansarán hasta conseguir que sea retirado del pleno para su aprobación, pues su intención es que antes de cualquier otro paso, los políticos se sienten a conversar con ellas sobre las verdaderas reivindicaciones que necesitan para poder trabajar de manera segura y responsable.

«La señora Irene Montero dice que ella se acuesta con quien quiere y que hace con su cuerpo lo que quiere, pues nosotras hacemos lo mismo, nos acostamos con quien queremos y si por eso queremos cobrar, eso es asunto nuestro, no de ella, así como nadie le dice a ella con quien se tiene que acostar, que deje ella de decirle a los demás con quién se tiene que acostar», dijo Susana Pastor.

Para las trabajadoras sexuales sería importante que los políticos que se encargan de realizar este tipo de leyes conozca más a fondo a estas mujeres, pues Pastor aseguró que muchos de ellos han sido clientes, durante muchos años y que ahora les dan la espalda, cuando son asiduos consumidores de sus servicios, de la misma manera en que tienen clientes que son empresarios, médicos, policías, senadores, jueces y cualquier tipo de persona que decida pagar para recibir lo que ellas consideran que es un servicio, como cualquier otro.