Ximo Puig se suma al plan «dumping» del Partido Popular para su campaña

El presidente de la Comunidad valenciana, Ximo Puig, anunció que reducirá el Impuesto sobre la Renta para Personas Físicas (IRPF), para rentas menores a 60 mil euros, sumándose así al plan «dumping» que ha emprendido el Partido Popular durante las últimas dos semanas, como parte de la estrategia política para captar más electores, de cara a las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán em mayo del próximo año.

Puig ha sido el primer mandatario socialista en copiar la estrategia de los populares, pese a todas las críticas que han salido por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y sus ministros que rápidamente salieron al paso contra los anuncios de Juan Manuel Moreno Bonilla, en Andalucía; Alfonso Rueda en Galicia, y Fernando López Miras, en Murcia, que fueron los primeros en anunciar que harían ajustes fiscales en sus regiones.

El presidente de la Generalitat valenciana explicó que la medida tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y que beneficiará a la mayoría de las personas de esa región, que cobran menos de 60 mil euros al año, que de acuerdo con las cifras señaladas por el propio Puig, se trata de 1,34 millones de personas que viven en su territorio, lo que representa el 97,4% de su población.

Ximo Puig ha sido el primer mandatario socialista en copiar la estrategia de los populares

Sin embargo, Ximo Puig ha dicho que mantendrá el impuesto al patrimonio, porque eso solo afecta al 0,5% de la población valenciana e intentó marcar distancia de la iniciativa del Partido Popular asegurando que no se trataba de medidas fiscales populistas.

Por más que se quiera desmarcar de este hecho, la realidad es que desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no han hecho más que criticar los anuncios de los barones del PP y desde el seno del Gobierno han sido tajantes con señalar que no están de acuerdo con estas medidas, pues aseguran que esto repercute directamente en la calidad de los servicios de salud y en la educación, que son los principales gastos en lo que invierte la recaudación las Comunidades Autónomas.

La medida de la Generalitat, según el mandatario regional, va enfocada en beneficiar a la clase media y baja » a diferencia de Madrid y Andalucía», donde según Ximo Puig, las medidas adoptadas por Isabel Díaz Ayuso y Juan Manuel Moreno Bonilla en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, solo favorecerán a las clases más altas.

En su exposición, Puig señaló que seguían las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, quienes han indicado que estaría bien hacer una bajada selectiva que se enfoquen en las franjas sociales más afectadas por la situación económica actual.

Justo un día antes de que a Ximo Puig le diera por anunciar que va a deflactar el IRPF en su comunidad, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo le insistía al Gobierno de Pedro Sánchez en la opción de reducir el IVA del 10% al 4% en algunos productos de la canasta básica como la carne, el pescado, el aceite y la pasta, que desde luego no ha sido ni tomado en cuenta por parte del Ejecutivo.

Por el contrario, desde el Gobierno preparan una nueva subida de impuestos, de acuerdo con lo señalado el mismo lunes por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, quien anunció que están preparando un nuevo plan fiscal que se dará a conocer en los próximos días, y que entrará en vigencia para el próximo año, pues pese a las críticas que el Ejecutivo ha lanzado contra el PP por la reducción de los impuestos, para las fichas de Pedro Sánchez lo importante es seguir batiendo récord en la recaudación, pues la realidad es que el gasto público se ha incrementado de manera exagerada y esta es la mejor excusa que tienen dentro del Gobierno para sufragar sus gastos.

La mayor crítica que ha esgrimido el PSOE contra esta movida del PP es que la reducción en la recaudación que esto les supondrá una desmejora en las gestiones regionales y han advertido desde el Ejecutivo que cuando las economías autonómicas se vean afectadas, no permitirán que las quejas sean elevadas y atribuidas al Gobierno, pues consideran que se trata de una estrategia irresponsable por parte del principal partido político de la oposición.

Solo resta esperar a ver cuál será la reacción del Ejecutivo ante esta iniciativa de Ximo Puig y si esta táctica electoral es copiada en más Comunidades Autónomas, pues en este momento, cuando apenas faltan ocho meses para las elecciones municipales y autonómicas, y desde los partidos políticos están enfocados en desarrollar las mejores estrategias, de cara a captar electores, mediante tácticas que ayuden a mejorar las condiciones económicas de la población, que se ha visto duramente afectada tras la pandemia, tras el aumento del IPC a dos dígitos, y tras la invasión rusa a Ucrania, que ha provocado un incremento