Los diputados del Congreso esquivan la inflación y pagan sus desayunos a 1 euro

El Congreso de los Diputados tiene unos precios en la cafetería y restaurante que no tienen nada que ver con la realidad que se vive de los leones que vigilan la entrada para fuera. Y es que, los diputados de la Cámara Baja gozan de unos precios sorprendentemente bajos, muy lejos de los que afrontan cada día los ciudadanos españoles. A este hecho se suman también los elevados salarios con los que cuentan estos políticos. Por este motivo, no se entiende que los precios tanto del restaurante como de la cafetería sean tan bajos. Un café con churros dentro del Parlamento español cuesta alrededor de un euro, mientras que en la calle tan solo el café cuesta más de ese coste. Por eso, no es de extrañar que muchos políticos ni siquiera conozcan cuanto cuesta un café en la calle, dado que viven en una realidad paralela. Eso sí, mientras tanto los ciudadanos españoles ven como cada día los precios de los productos son más altos.

Que la Cámara Baja cuenta con unos precios muy bajos es un hecho que todo el mundo conoce. Y es que, los costes del café así como de la comida no tienen nada que ver con el precio que hay en la calle y que afrontan todos ciudadanos españoles. A pesar de que la inflación se encuentra disparada, dado que la cifra se sitúa en 9%, según los datos registrados el 29 de septiembre, parece que ser que esto no ha pasado factura dentro de las paredes del Congreso de los Diputados. Así, mientras en la calle la inflación ha disparado el precio de todos los productos, parece ser que en la Cámara no han notado la diferencia lo más mínimo. Muchos diputados no son conscientes de los precios que hay en la calle, como el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Este expolítico del grupo socialista fue preguntado sobre el coste del café en la calle y este respondió que costaba 80 céntimo. Nada más lejos de la realidad, ya que en ese momento, el año 2007, la cifra ya se situaba por encima de un euro.

Congreso

Ahora, todos los precios han subido para todos los ciudadanos españoles y el café ya se encuentra entorno al 1,50 euros. Sin embargo, los diputados no han sufrido este incremento al igual que los ciudadanos. Dado que el café dentro de Congreso de los Diputados se encuentra alrededor de un euro. Un café con churros o tostada o bollería cuesta cerca de un euro; el café con pincho de tortilla ronda el 1,20 euros; y el café con una pulga y un zumo de naranja cuesta aproximadamente 1,80 euros. El desayuno saludable, formado por café y tostada integral o fruta, cuesta cerca de un euro. Unos precios que ni se aproximan a los que hay en la calle donde solo un café cuesta 1,50 euros, aproximadamente, y en muchos locales asciende hasta los dos euros.

Además, el Congreso de los Diputados no es la única institución donde cuentan con precios sorprendentemente bajos. Dado que el Senado, todos los ministerios y, en general, cualquier administración pública cuenta con dichos costes. Todos los empleados públicos están acostumbrados a una cifras que nada tienen que ver con las que se manejan en la calle. Y no solo eso, sino que en el caso de los políticos del Congreso también reciben iPhone gratis que se pagan con el dinero de todos los ciudadanos españoles. Y todo porque consideran que el iPhone 12 está obsoleto y por eso han decidido emitir una elevada inversión para darles el nuevo modelo de teléfono de Apple. Lo que está claro es que cuentan con una serie de privilegios, desde los precios de la cafetería y restaurante al suministro de móviles o servicios de viajes para que lleven a cabo los traslados que necesiten. Una larga lista de beneficiosas condiciones mientras que los españoles ven como vez reciben más sablazos en sus bolsillos.

LOS MIEMBROS DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS TAMBIÉN RECIBEN IPHONE GRATIS

No es comprensible para los diputados del Congreso empezar la nueva temporada y tener un «obsoleto» iPhone 12. No hay país que se precie en la UE que no se deje un buen dinero público, en este caso hablamos de nada menos que 1.018.789 euros, para que sus representantes públicos tengan el mejor terminal móvil. Y así lo ha hecho el Congreso con el dinero de todos los españoles. Nada más arrancar septiembre, los parlamentarios han conseguido que les renueven el teléfono móvil para la nueva temporada. El dinero va destinado a comprar el iPhone 13, algo que han repetido a lo largo de todos los años para que no se queden sin su teléfono de última generación. La cuenta la pagamos los españoles, pero el móvil se lo quedan los representantes.