Los españoles nos dejamos un millón de euros para regalar a los diputados el iPhone 13

No es comprensible para los diputados del Congreso empezar la nueva temporada y tener un «obsoleto» iPhone 12. No hay país que se precie en la UE que no se deje un buen dinero público, en este caso hablamos de nada menos que 1.018.789 euros, para que sus representantes públicos tengan el mejor terminal móvil. Y así lo ha hecho el Congreso con el dinero de todos los españoles. Nada más arrancar septiembre, los parlamentarios han conseguido que les renueven el teléfono móvil para la nueva temporada. El dinero va destinado a comprar el iPhone 13, algo que han repetido a lo largo de todos los años para que no se queden sin su teléfono de última generación. La cuenta la pagamos los españoles, pero el móvil se lo quedan los representantes.

Este nuevo anuncio no es algo nuevo. Lo hacen todos los años porque los parlamentarios se resisten a quedarse su teléfono viejo y quieren renovar su terminal móvil cada año. Nadie se resiste. Y no es algo que solo afecte al Congreso de los Diputados. También hay senadores y altos funcionarios que viven de comprarle teléfonos a Apple. Pero lo curioso es que ya se refleje en el BOE la compra de estos teléfonos, especialmente cuando se desgrana el importe. El iPhone 13 más básico cuesta alrededor de los 800 euros. Si te vas al Pro Max elevas el precio hasta cerca de los 1.300 euros. Con esto encima de la mesa y con un importe de 1.018.789 euros, se han comprado alrededor de 1.200 teléfonos. Eso siempre que se tenga en cuenta que los modelos que se han comprado no sean los más baratos.

Es algo común que también llega a los ministros, a los secretarios de Estado y a los directores generales. Ninguno de estos cargos públicos se compra un teléfono móvil dado que Apple nutre de teléfonos a todos. Lo que llama la atención es la cerrada obsesión de la administración pública por comprar el último modelo de iPhone a todos y cada uno de los altos mandos. Incluso los militares, oficiales, claro, tienen algunos la capacidad de conseguir un teléfono a cuenta de todos los españoles.

Esta decisión del Congreso, que toman cada año para renovar tu teléfono móvil, se toma siempre en la nueva temporada. Al menos hay que agradecer que los parlamentarios esperan a las vísperas de que salga el nuevo iPhone 14 para cogerse el año anterior. Hay alguno que bromea en los pasillos del Congreso con el hecho de que e hace así porque Apple abarata una mínima parte el importe de los viejos modelos para hacer hueco al nuevo iPhone 14. También se comprarán algunos Samsung, aún así. Esto es según la preferencia de cada uno. Pero la mayoría de los teléfonos serán los de Apple. Y la marca no hace ni el más mínimo descuento al Congreso, pero poco les importa.

Estos dispositivos móviles no siempre se devuelven, aunque tienen que hacerlo. Todos los parlamentarios, cuando cambian su antiguo teléfono, deben devolver el viejo dispositivo (que en este caso es el iPhone 12 en su mayoría, aunque también hay algún que otro Samsung, como acreditan los propios parlamentarios del Congreso de los Diputados). El problema es que estos mismos representantes políticos también insisten en el hecho de que la mayoría se queda los viejos dispositivos mientras renuevan su teléfono a uno de última generación. Por supuesto, y sin ningún atisbo de duda, en septiembre del año que viene nos encontraremos con la misma noticia, pero solo cambiará un pequeño número. Pasaremos del 13 al 14. Y así sucesivamente.