«Sólo» dos años de retraso: El servicio de Salud de Islas Baleares creará una nueva centralita Covid

Hace algo más de dos años, en marzo de 2020, España se enfrentaba a nivel nacional a la pandemia del coronavirus. Un virus procedente de China que provocaba una brutal crisis sanitaria en el país, así como el fallecimiento de miles de personas, y el confinamiento de toda la población durante varias semanas.

Un momento complicado a nivel nacional, en el que las distintas administraciones públicas, a través de diversos contratos de emergencia, buscaban material sanitario y vías disponibles para luchar contra el Covid-19. Crisis sanitaria en la que la prevención fue el elemento clave para evitar más contagios y fallecimientos tanto a nivel nacional como internacional.

Pandemia de la que aún España, al igual que el resto de países afectados, aún no ha podido «deshacerse» del todo, a pesar de la expansión de la vacuna contra el virus, y la gran aceptación que ésta ha tenido en el país. Y es que las diversas variantes del virus siguen provocando picos de contagios, así como fallecimientos, especialmente, debido a las complicaciones de esta pandemia.

Algo ante lo que el Servicio de Salud de las Islas Baleares ha decidido lanzar un proyecto frente al Covid-19. En concreto, instalación de una centralita Covid-19 en el archipiélago. Un servicio frente a la pandemia que «únicamente» llega dos años más tarde de lo esperado por muchos.

LA NUEVA CENTRALITA COVID PARA LAS ISLAS BALEARES

Tal y como destacan los documentos oficiales a los que ha tenido acceso este diario, el Servicio de Salud de las Islas Baleares ha lanzado un «contrato mixto de suministro y servicios necesarios para la instalación de una centralita Covid19 del Proyecto InfoSalut-Estiu».

Un contrato que tendrá un plazo de ejecución de tres meses en las islas Baleares, y con un valor aproximado de casi 200.000 euros. En concreto, 197.756,94 euros que serán destinados desde las arcas públicas del gobierno balear a este proyecto, adjudicado a una pume nacional.

Cerca de 200.000 euros que estarán destinados, así pues, a la creación de una centralita destinada al Covid-19, cerca de 30 meses después del inicio de la pandemia. Algo que, sin embargo, parece no haber frenado al Gobierno del archipiélago, no sólo para la creación y adjudicación de este contrato, sino también para su gestión. Una gestión que puede acabar generando la polémica contra el gobierno autonómico ya que, a pesar del poco impacto que está teniendo actualmente el coronavirus a nivel nacional, lo cierto es que la tramitación de este proceso de licitación se ha realizado, según los documentos oficiales, con carácter de «urgencia».

Una «urgencia» que se contradice, por un lado, con las cifras registradas de contagios por Covid-19 a nivel nacional. Por otro lado, con respecto a la tendencia política con respecto a esta crisis sanitaria. Y es que, mientras el Gobierno balear apuesta por nuevos proyectos de información y lucha contra el Covid, lo cierto es que, a nivel nacional y autonómico, muchos han sido los líderes políticos y los partidos que han mostrado su intención de acabar con algunos de los últimos vestigios de la lucha contra la pandemia, como es el uso de las mascarillas en farmacias o transporte público.

BALEARES, POR DEBAJO DE LA INCIDENCIA NACIONAL

Carácter «urgente» de este contrato que sorprende. Y es que no sólo la creación de esta centralita sobre coronavirus llega más que tarde para muchos ciudadanos de las islas Baleares, sino que su función «real» puede ser más que polémica de cara a su justificación por parte del gobierno balear.

Y es que, a pesar de que el Ministerio de Sanidad ha informado de que se han detectado «de forma puntual» nuevas variantes del Covid-19 ómicron a nivel nacional, lo cierto es que las islas Baleares pueden «respirar tranquilas» con respecto a estas nuevas variantes, y su efecto a nivel nacional y autonómico.

Una tranquilidad que se puede ver reflejada, tanto en los informes realizados desde el Gobierno nacional, como en las cifras de incidencia que se registran en las últimas semanas. Cifras que muestran que el archipiélago balear es una de las zonas más seguras frente al Covid-19 a nivel nacional, con una incidencia acumulada por debajo de la incidencia nacional.

Así pues, según los datos registrados, las islas Baleares cuentan con una incidencia en los últimos 14 días de 124,88 contagios por cada 100.000 habitantes. Una cifra muy inferior a la de otros territorios nacionales, siendo Palencia, con una incidencia de 381,46 casos por cada 100.000 habitantes, la que registra uno de los peores datos actualmente de la pandemia.

Cifras oficiales que muestran como innecesaria la «urgencia» de este contrato del Gobierno balear. Y que, además, parecen desmentir la necesidad de que las islas Baleares tengan un nuevo servicio de centralita frente al Covid-19. Menos aún, en unos momentos en los que la incipiente crisis económica, unida a la crisis energética y al IPC, han provocado el «ahogo económico» de muchos ciudadanos de la autonomía balear, así como a nivel nacional, sin que esto parezca ser suficiente para que los fondos públicos sean destinados a solventar estas necesidades apremiantes, más allá de la lucha «interminable» frente a un virus que, por fin, parece querer descansar.