Los funcionarios podrán librarse de ir a trabajar con la excusa del «ahorro energético»

Teresa Ribera tiene un pie fuera del Gobierno por su falta de ideas para reducir la factura de la luz por las que ha tomado que no han servido de mucho. La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico asumió un reto el año pasado, tratar de encontrar la forma de recudir el elevado coste de la electricidad que soportan los ciudadanos españoles. Una misión que se ha convertido en imposible para esta vicepresidenta, dado que no ha sabido encontrar la manera que reducir este coste. Sin embargo, no pierde la esperanza y continúa haciendo grandes esfuerzos y tratando de imponer distintas iniciativas para este cometido. La última «gran» idea de Teresa Ribera consiste en apostar por el teletrabajo y todo para sean los ciudadanos los que asuman la factura de la luz en lugar de la empresas.

La factura de la luz se ha convertido en la peor pesadilla para el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, pero sobre todo para Teresa Ribera. Esta cuestión es la principal razón por la que Pedro Sánchez la ha puesto en su lista negra de candidatos a abandonar el Gobierno durante la próxima crisis que se llevará a cabo, previsiblemente, durante el mes de enero de 2023. Sin embargo, ella no pierde la esperanza y continúa trabajando en ello y poniendo en marcha distintas medidas para tratar de ahorrar energía y reducir la factura de la luz. Su gran medida pasa por el teletrabajo.

La cuenta oficial de Twitter del departamento de Transición Ecológica ha compartido su última gran idea que consiste en teletrabajar. Así, a través de esta cuenta han escrito: «Teletrabaja siempre que puedas. Si tienes esta posibilidad, ¡no la desperdicies! Además de contribuir a la flexibilidad y la conciliación, el trabajo a distancia promueve el ahorro y la eficiencia«. Parece que Teresa Ribera prefiere que sean los ciudadanos los que asuman el elevado coste de luz que supone estar todo el día en casa con el ordenador funcionando y, en los meses de invierno, también la calefacción, en lugar de que este coste lo asuman las empresas.

Y es que, parece que esta ministra quiere que se teletrabaje fundamentalmente para ahorrar energía y ya en segundo término para favorecer la flexibilidad y la conciliación. Esta política está desesperada por salir de la lista de defenestrados de Pedro Sánchez, aunque Teresa Ribera lo tendrá muy difícil por no decir imposible para salvarse de la próxima purga que se llevará a cabo entre las filas del Ejecutivo.

TERESA RIBERA TIENE UN PIE FUERA DEL GOBIERNO

Pedro Sánchez le ha encontrado una nueva utilidad a Teresa Ribera. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está cada vez más quemada, sobrepasada y sin ningún tipo de ideas ante la situación que está viviendo España y toda Europa respecto a la crisis energética. En La Moncloa están desesperados por quitársela de encima, pero quieren hacer las cosas bien, no quieren repetir la misma purga que se llevó a cabo hace un año. Esta vez llevarán a cabo una crisis de Gobierno de una forma más elegante. Hay varios nombres que suenan para abandonar el cargo, pero solo uno de ellos parece que no tendrá salvación: Teresa Ribera. El presidente del Gobierno no ha dejado de restarle competencias a esta ministra, ya no confía en ella ni siquiera para defender medidas que dependen de su departamento. Y no solo eso, sino que ahora parece que le ha encontrado una nueva utilidad, un nuevo cargo ideal para lo que esperan de ella hasta que se lleve la crisis de Gobierno, que tendrá lugar a principios del año 2023. Así, Pedro Sánchez ha decidido convertir a Teresa Ribera en un florero hasta la próxima purga.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cuenta con una larga lista de cuestiones que la han puesto en el punto de mira de Moncloa y en la lista negra de Pedro Sánchez. Cada vez ha ido perdiendo más competencias hasta el punto de que el presidente del Gobierno le ha encontrado una nueva utilidad y un nuevo cargo. Así, Pedro Sánchez ha decidido convertirla en florero, no quiere que haga absolutamente nada que pueda comprometer al Ejecutivo y más aún cuando las elecciones se encuentran a la vuelta de la esquina. Y es que, durante este martes se va a llevar a cabo un sesión de control en el Senado y todos los ministros que asistan responderán a las preguntas parlamentarias. Todos menos una persona, Teresa Ribera. No quiere dejar bajo su responsabilidad nada que pueda suponer un problema para el Gobierno. Pedro Sánchez tiene claro que esta ministra saldrá durante la próxima crisis y por ello va a mantenerla como un mero florero hasta principios del año 2023, que es cuando se producirá la purga.