miércoles, 11 diciembre 2024

Un vocal y el secretario general del CGPJ «recurren» ante el Supremo el nombramiento de Rafael Mozo

La dimisión de Carlos Lesmes, el pasado 9 de octubre, provocaba de forma casi inmediata una crisis dentro de los principales órganos judiciales del país. En concreto en el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que se quedaban sin representante en la presidencia. Cargos que ostentaba de forma simultánea, como es «tradición», Carlos Lesmes, y que ahora han provocado una fuerte división entre ambos órganos judiciales, especialmente tras el nombramiento de Rafael Mozo como presidente del CGPJ. Un «ascenso» del vocal progresista que ha sido recurrido por el vocal del CGPJ Wenceslao Olea y por el secretario general del Consejo, José Luis de Benito, ante el Tribunal Supremo, ahora en manos de Francisco Marín.

Tras más de cuatro años exigiendo la renovación del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes anunciaba el pasado 9 de octubre su dimisión como presidente del CGPJ. Una dimisión que dejaba «huérfana» la presidencia del Consejo, así como del Tribunal Supremo, ya que ambos cargos estaban bajo el mando, como es «tradición» dentro de la Justicia y tal y como contempla la normativa actual, de Carlos Lesmes.

Una situación que hacía que, en un primer momento, todos los ojos se trasladasen hacia la política. Especialmente, hacia Partido Popular y PSOE, que parecían querer establecer puentes para llevar a cabo la necesaria renovación del Consejo, ya exigida también desde Europa. Sin embargo, pronto las miradas volvían al CGPJ, con el sorprendente y rápido nombramiento de Rafael Mozo como «sustituto» de Lesmes.

UN VOCAL Y EL SECRETARIO GENERAL DEL CGPJ LLEVARÁN LA CUESTIÓN AL SUPREMO

Así pues, apenas unos pocos días después de la dimisión de Carlos Lesmes, el vocal con más antigüedad del CGPJ, Rafael Mozo, era nombrado como nuevo presidente del Consejo. Un cargo en el que el vocal progresista parece sentirse cómodo, tal y como se podía comprobar con su rápido asentamiento en el sillón presidencial, incluso antes de haber sido nombrado oficialmente como el sustituto de Lesmes al frente del Consejo.

Un nombramiento que contaba con el apoyo de gran parte de los vocales en funciones del CGPJ, dispuestos a colocar a su «hombre de paja» en la presidencia, para conseguir así mantener el poder sobre el resto de órganos judiciales. Al menos, hasta que PP y PSOE consigan llegar a un acuerdo para la renovación del CGPJ.

Pero no todos los integrantes del Consejo General del Poder Judicial parecen estar conformes con esta artificial bicefalia provocada por Mozo y los vocales en los órganos judiciales. Así lo han demostrado tanto el vocal Wenceslao Olea como el secretario general del CGPJ, don José Luis de Benito quien, tal y como ha podido saber este diario, ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo en contra del nombramiento de Rafael Mozo.

Un recurso que viene a mostrar, no sólo el rechazo del Gabinete técnico del CGPJ ante el nombramiento del vocal progresista como nuevo presidente del órgano judicial, sino también su oposición frontal a que se rompa la «tradición judicial» de mantener unidas las presidencias del Consejo y del Tribunal Supremo, en este caso, en la figura de Francisco Marín, vicepresidente del Supremo y «sucesor natural» de Carlos Lesmes.

«Denuncia» del secretario general que obliga ahora al Tribunal Supremo a dar un fallo en apenas unos días, siendo casi inminentes las medidas cautelares que impondrá el Alto Tribunal contra el nombramiento de Rafael Mozo, que podría acabar siendo «destituido» del cargo. Algo que, sin duda, podría afectar especialmente a los intereses de los vocales, atrincherados en el CGPJ desde 2018.

EL VOCAL WENCESLAO FRANCISCO OLEA SE SUMA AL RECURSO

Pero José Luis de Benito, y el gabinete técnico del CGPJ, no están solos en este recurso presentado ante el Tribunal Supremo. Y es que no todos los vocales en funciones del Consejo parecen estar de acuerdo con la bicefalia provocada por Rafael Mozo en los órganos judiciales.

En concreto, ha sido el vocal Wenceslao Francisco Olea Godoy el que no ha dudado en dar un paso al frente, y apoyar públicamente el movimiento llevado a cabo por de Benito ante el Alto Tribunal. «El pleno carece de competencia para realizar el nombramiento de un presidente del Consejo con independencia de quién ejerce la presidencia del Supremo» advertía el vocal este pasado jueves, que votaba en contra del nombramiento de Mozo: «no pueden existir bicefalias en el actual sistema legal».

Así pues, de manera casi inesperada, el vocal ha decidido «copiar» los pasos del secretario general del Consejo, presentando, un poco antes que José Luis de Benito, su propio recurso frente al Tribunal Supremo. Dos recursos, enfocados a la misma cuestión, que ahora se «acumulan» sobre la mesa del Alto Tribunal, y que enfrentan a ambos órganos judiciales.

Evidente deterioro de las instituciones judiciales ante la división entre Tribunal Supremo y Consejo General del Poder Judicial que no sólo ha provocado el recurso del gabinete técnico ante el Alto Tribunal, sino que también parece estar abocado a crear nuevas tensiones políticas entre Partido Popular y PSOE. Y es que la «denuncia» formal presentada por el secretario general del CGPJ apremia a ambos partidos mayoritarios a conseguir, de una vez por todas, un acuerdo para la renovación del Consejo.

Una renovación que acabaría con las pretensiones de los vocales en funciones y que, tras el recurso presentado por el vocal del CGPJ Wenceslao Olea como por el secretario general José Luis de Benito, podría recuperar la calma en los órganos judiciales, con el nombramiento único de un nuevo presidente para el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, que sea, por fin, el verdadero «heredero» único de Carlos Lesmes al frente de la Justicia española.