El coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí tiene un ciclo vital laboral muy peculiar. Ha pasado de ser uno de los que inició la instrucción del caso Azud a jefe de seguridad de la empresa que ahora ha sido registrada por la UCO. Este ciclo ha llamado la atención tanto en la empresa como en otros entornos menos amables para quien fue jefe de la Unidad Central Operativa. Acciona pasa por momentos complicados después de que la Guardia Civil irrumpiera en una de sus sedes en la Comunidad Valenciana para buscar pruebas de presuntos sobornos hechos a políticos socialistas y populares a cambio de concesiones públicas.
Manuel Sánchez Corbí es un viejo conocido de la política española. Fue condenado por torturas en un contexto realmente complicado para la Guardia Civil, razón por la que posteriormente fue indultado. El prestigio de Sánchez Corbí no es cuestionado a nivel interno en el cuerpo, su pasado como jefe de operaciones antiterroristas es conocido por muchos e incluso replicado por algún que otro documental, pero lo cierto es que ahora, con el caso Azud dando coletazos, el nombre de Sánchez Corbí ha vuelto a coger protagonismo. Especialmente por el hecho de que hubiera sido él, en calidad de jefe de la UCO, quien hubiera formado parte de la instrucción e investigación del caso Azud, que ahora afecta directamente a la empresa de la que es jefe de seguridad.
Acciona fichó al coronel Sánchez Corbí en 2021
Acciona fichó al coronel Sánchez Corbí en 2021, después de casi 35 años de servicio en la Guardia Civil. Lleva poco, pero al menos podría haber sido capaz de prevenir a Acciona de las hipotéticas consecuencias que podría tener el caso Azud, ese que llevó a varios miembros de la UCO a las puertas de la sede de su empresa. Lleva casi dos años en la empresa, pero este duro golpe podría afectar al futuro del coronel.
El pasado de Sánchez Corbí es complicado. Quizá demasiado. Sus 35 años de servicio han dado para mucho y esto ha alimentado aún más la leyenda de quien ahora ejerce de jefe de seguridad de Acciona, una empresa que solo por ser registrada por la Guardia Civil ha conseguido perder nada menos que un 2% del valor de sus acciones en 24 horas. El rumor de que Sánchez Corbí era consciente del caso Azud y de cómo podría afectar esta investigación a la empresa para la que trabaja se ha disparado entre los trabajadores de las empresas. La fama no ayuda a acallar los rumores, pero tampoco que el coronel fuera el jefe del departamento que ahora ha entrado en las dependencias de Acciona en la Comunidad Valenciana.
El caso Azud es una trama de corrupción que nace en el Ayuntamiento de Valencia. Aunque afecta sobretodo a la etapa del PP de Rita Barberá, es decir, entre 1999 y 2013, son muchos los cargos políticos que han salido salpicados de este entramado que ahora ha llevado a los registros de empresas como Acciona. El punto central de la trama es el empresario Jaime Febrer, quien presuntamente sobornaba a políticos del PSOE como el que fuera portavoz socialista Rafael Rubio a cambio de su silencio, concesiones de contratos públicos o cualquier prebenda. Esta trama lleva años siendo investigada, pero ha sido ahora cuando han entrado a registrar las sedes de algunas empresas como Acciona.
Lo curioso y lo que ha disparado los rumores es que este caso, que lleva investigándose desde entonces, Sánchez Corbí entró a la UCO en 2013 y se convirtió en el jefe de la Unidad Central Operativa en 2015. Ahí se mantuvo hasta que en 2018 el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le destituyó dejándole a lo que parecían las puertas de su jubilación; aunque posteriormente Acciona, tres años después, le rescatara en 2021. Durante todo ese periodo en el que Sánchez Corbí se mantuvo en la UCO, las investigaciones del caso Azud seguían plenamente activas. Y que ahora sea jefe de seguridad de Acciona no ayuda a paliar los rumores que tanto se centran en el coronel.
EL REGISTRO A LA EMPRESA DE ENTRECANALES
La UCO ha entrado en la sede de Acciona y de otras compañías para registrarlas a fondo y buscar pruebas enmarcadas en el caso Azud. La empresa de José Manuel Entrecanales ya tenía dificultades para limpiar su imagen, pero después de esta nueva andanza con la Unidad Central Operativa ha quedado claro que el idilio entre Acciona y los gobiernos autonómicos y municipales no acaba siempre en buen puerto. Los registros han tenido lugar en diferentes puntos de la Comunidad Valenciana. Y este registro no solo afecta negativamente a la imagen de la empresa, sino que también toca al PSOE y al Partido Popular y a las presuntas mordidas que se llevó en su momento. La operación de la UCO, que ha sido publicada por Levante-EMV, se ha producido tras prorrogar la juez 30 días más el secreto parcial de cinco piezas separadas.