Alberto Garzón contrata un cursillo de refuerzo de inglés

El inglés es la asignatura pendiente de Alberto Garzón. Se trata de un idioma que se le está atragantando el ministro de Consumo, dado que parece ser que no tiene demasiados conocimientos sobre esta lengua y por este motivo ha decidido que es necesario ponerse a estudiar. El titular de Consumo ha decidido poner solución a esta cuestión y ha registrado un contratado de un curso de inglés de refuerzo conversacional. Un acuerdo al que han destinado una inversión que asciende a 10.560 euros. Así podrá viajar al extranjero como el resto de sus compañeros y todo ello a costa del dinero de todos los ciudadanos españoles. Lo que está claro es que el ingles es la asignatura pendiente del ministro de Consumo, sabe que este idioma no es su fuerte y por eso ha decidido poner remedio cuanto antes. Además, este curso también irá destinado a los altos cargos de dicho departamento. Así, Alberto Garzón ha decidido contratar un curso de inglés de refuerzo conversacional.

El portal de transparencia ha registrado uno de los últimos acuerdos que ha llevado a cabo el Ministerio de Consumo, capitaneado por Alberto Garzón, y en concreto Subdirección General de Gestión Económica, Oficina Presupuestaria y Asuntos Generales. Se trata de un contrato para la realización de un curso de inglés de refuerzo conversacional. Este acuerdo cuenta con una inversión, cuya cifra asciende a 10.560 euros. Y todo para que el ministro de Consumo se ponga manos a la obra con este idioma, una asignatura que parece que se le resiste y ahora ha decidido ponerse manos a la obra y ponerse a estudiar. El curso también estará destinado a todos los altos cargo del departamento de Consumo.

Y es que, no saber inglés podría cerrarle muchas puertas a este ministro. Que Alberto Garzón quiere un hueco en la nueva plataforma de Yolanda Díaz es un hecho. Sin embargo, necesita algo que le diferencie del resto de políticos que también están tratando de acercarse a la titular de Trabajo. Sumar se ha convertido en una formación en la que la mayoría de políticos de la izquierda desea entrar. Por este motivo, Alberto Garzón ha decidido ponerse las pilas con el inglés y realizar clases de refuerzo de conversación. Así, podrá acompañar a la ministra de Trabajo en todos los viajes que lleve a cabo, sin necesidad de contar con un traductor o sin enterarse de nada.

Y no solo eso, sino que además el actual presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, ha sido muy criticado por esta cuestión. Muchos no han dudado en echarle en cara al exlider de la Xunta que no sabe hablar inglés. Una cuestión que se agrava todavía cuando este político quiere ser presidente del Gobierno, un cargo en el que tendría que hablar con muchos de los líder internacionales en dicho idioma. Esto ha puesto a Alberto Núñez Feijoo en el blanco de todas las criticas. Aunque no ha sido el único político al que el inglés le ha pasado factura. Ana Botella y su «relaxing cup of cafe con leche in Plaza Mayor» estuvieron en boca de todos durante mucho tiempo y todavía hoy se sigue recordando.

Por este motivo, Alberto Garzón ha decidido meterse de lleno a estudiar inglés y reforzar principalmente la conversación que es lo que más va a necesitar en su carrera política para poder relacionarse con otros políticos a nivel internacional. Así, ha decidido que es hora de realizar un cursillo de refuerzo que le permita mejorar su inglés hablado para poder utilizarlo cuando sea necesario. Sin embargo, este no es el único político al que el inglés se le ha atragantado. Irene Montero, durante su viaje a Estado Unidos con todas sus amigas, se vio obligada a contratar traductores para que las acompañarán. Una cuestión a la que destinó un total de 3.700 euros.

ALBERTO GARZÓN NO ES EL ÚNICO AL QUE EL INGLÉS SE LE ATRAGANTA

Irene Montero parece que sabe lo justo de inglés. Para la ministra de Igualdad el inglés es todavía una asignatura pendiente, parece que se le ha atravesado y cuando tiene que mantener una reunión, un encuentro o necesita desenvolverse en este idioma, prefiere tirar de traductores. Algo que ha resultado sorprendente para algunos ya que esta política de Unidas Podemos iba a realizar una beca en Harvard. Ahora puede que tenga un poco oxidado este idioma hasta tal punto que no se ve capaz de desenvolverse en inglés. Así, Irene Montero viajó a Estados Unidos junto a sus amigas y dado que parece que ninguna de ella tienen demasiada idea de inglés, decidió contratar a un equipo de traductores para que les acompañaran. Así, cada vez que se reunían con un alto cargo americano se encontraba presente uno de estos profesionales para ir traduciendo todo lo que se decía el encuentro. Además, para esta cuestión destinó total de 3.700 euros, un dinero procedentes de las arcas del Estado, es decir, del dinero de todos los contribuyentes españoles.