El Ejecutivo sigue tragando grueso porque todavía no tiene la certeza absoluta de que los Presupuestos Generales del Estado saldrán adelante, tal como lo han vendido a todo el país durante las últimas semanas. La nueva piedra en el zapato, entre las negociaciones es la Ley de Viviendas, impulsada por Podemos, pero que el PSOE no la ve del todo viable y que espera que el equilibrio lo marquen justamente los independentistas catalanes.
El texto legal se encuentra atascado en el Congreso de los Diputados y todo parece indicar que será una de las claves de la legislatura, pero aún así, entre el PSOE y Podemos no logran ponerse de acuerdo, por las implicaciones que ello puede tener a escala social. Para el Ejecutivo es clave que se mantenga la imagen de que los presupuestos serán aprobados sin ningún contratiempo, porque, entre otras cosas, quieren continuar vendiendo la imagen de que no existe ni existirá un crisis de Gobierno, pese a que todo apunta que cuando mucho, será en enero que comiencen a «rodar las cabezas».
El partido dirigido por Ione Belarra busca utilizarlo como medida de presión. Si bien es cierto que en días pasados la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 sacó un video explicando cuáles habían sido los puntos de Podemos para pactar con el Ejecutivo los presupuestos, y no mencionó para nada la Ley de Viviendas, esta semana se han sacado la carta de la manga para dar una vuelta más a la tuerca y doblegar a Pedro Sánchez, pues es una de las ofertas más duras de la tolda morada.
Por el lado de los otros socios de Gobierno (ERC y Bildú), no tienen muy clara la opción de apoyar esta iniciativa, por las propuestas que trae consigo el texto, pero también se aferran a esta ley para presionar al PSOE y hacer sentir el peso que tienen dentro del Gobierno.
Podemos insiste en el tema de acabar con los desahucios permanentes, así como el hecho de congelar los precios de los alquileres, tal como se hizo durante la pandemia ocasionada por la Covid-19, pero el PSOE no lo ve viable y es por ello que trabajan en lograr el los independentistas se planten en la misma dirección para aplacar las ansias del partido de Ione Belarra.
Ya desde que se inició la semana los de Podemos le lanzaron directamente al PSOE para que fijase una posición sobre esta Ley, dejando ver, claramente, que ahora es cuando comenzará la presión para que la saquen adelante, pues los socialistas del ala de Ione Belarra consideran que ya lleva mucho tiempo estancada en el Congreso de los Diputados, y qué mejor momento para dar la estocada que los presupuestos de la nación.
Los morados le han dejado la vara de presionar a Alejandra Jacinto, diputada por Madrid y quien se perfila como la candidata de la agrupación socialista para encabezar las listas de la comunidad de Madrid. Ella se Ha denunciado que el PSOE está alineado con las patronales inmobiliarias y que por lo tanto, el partido del Gobierno evita fijar una posición clara sobre lo que pasará con la Ley de Viviendas en el Congreso.
El ala más «light» del socialismo, la del PSOE, no termina de dar el paso al frente para respaldar la Ley de Viviendas, pues puertas adentro no están convencidos de que sea una buena idea lo que propone Podemos, pero la orden que han dado es que la prioridad serán los presupuestos, pues es un año crucial y lo que se necesitan son los recursos para cumplir con las promesas que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez, sobre todo lo referente a las pensiones, pues saben que dentro de ese colectivo conseguirán un grueso de los votos que puedan obtener para las elecciones del próximo año.
Dentro de Podemos lo que señalan en que el PSOE durante todo este tiempo solo se han dedicado a criticar la ley, a decir que no es viable, pero que bajo ningún concepto se atreven a presentar una alternativa y ahora se plantarán y presionarán con este tema para aprovechar el deseo del partido de Gobierno de sacar adelante los presupuestos del Estado, así que para los morados es ahora o nunca.
En días pasados Belarra salió en un video hablando de cuáles habían sido los puntos más importantes de su agrupación política para lograr el acuerdo con el Gobierno y mencionó solo la reducción del IVa en los productos de higiene menstrual y los anticonceptivos, así como el beneficio de los 100 euros mensuales para las madres con niños de 0 a 3 años y las iniciativas de conciliación con permisos laborales para los padres de niños de hasta ocho años, pero de la Ley de Viviendas no dijo ni una sola palabra.
Tras esas declaraciones el PSOE pensó que se había librado pero con el inicio de una nueva semana, los morados dijeron que es el momento de comenzar a saltar las trabas más gruesas con la única intención de que cedan a sus peticiones y lo saquen adelante, si es que de verdad quieren que haya un acuerdo sobre los presupuestos.