Irene Montero quiere instruir a las españolas en el «feminismo chino»

La ministra de Igualdad, Irene Montero, parece no entender de fronteras si se trata de defender el «feminismo» más podemita del que ella misma hace gala cada vez que tiene ocasión. Aunque para ello sea necesario traducir informaciones sobre el «feminismo chino», así como de otros países. Informaciones que podrían generar las dudas y las críticas de buena parte del feminismo internacional, pero que suponen un gran «tesoro» para la ministra de Igualdad, que no ha dudado en tirar, una vez más, de las arcas públicas del Estado para conocer el contenido de documentos internacionales sobre el feminismo de países tan dispares como Italia, Rusia o China.

A pesar de que el departamento que dirige ostente el nombre de «Ministerio de Igualdad», a pocos les ha pasado desapercibido en los últimos años que Irene Montero tiene una clara inclinación por defender el feminismo dentro de su proyecto ministerial. Un feminismo que parece incluir planes como la aprobación de la ley trans o la ley «sólo sí es sí», pero que parece «excluir» a las formaciones feministas que no están de acuerdo con Irene Montero.

Un plan de la ministra podemita que ahora parece no encontrar fronteras, al menos, a nivel territorial. Y es que Irene Montero está dispuesta a conocer el movimiento feminista de otras partes del mundo. Eso sí, traducidas al castellano, y costeadas por el dinero de todos los españoles, cuyas preocupaciones «mundanas» parecen distar mucho de las de la ministra del Gobierno de Pedro Sánchez.

EL «FEMINISMO CHINO» DE IRENE MONTERO

Así pues, tal y como ha podido saber Moncloa.com, el ministerio de Irene Montero no ha dudado en gastarse cerca de 60.000 euros públicos para la contratación de un servicio de traducción de documentos relacionados con la Igualdad y el feminismo del ministerio de la podemita, con tal de que Montero y su equipo tengan acceso a esta información internacional, proveniente de países tan «desarrollados» en esta materia como son China, Bulgaria, Rumanía o Rusia.

«El objeto del contrato consiste en el servicio de traducción de los idiomas inglés, francés, alemán, árabe, búlgaro, chino mandarín, portugués, rumano, ruso, italiano, catalán, euskera, gallego y valenciano, en modalidad tanto de traducción directa como inversa de los informes, documentos o publicaciones que puedan ser necesarios» defienden desde el Ministerio de Igualdad en los documentos oficiales.

Palabras en las que el departamento de Irene Montero parece evitar hacer alusión al tipo de feminismo que se puede esperar de estos escritos, como es el caso de las traducciones que obtengan de la información proveniente de la República Popular China. Un lugar que es conocido, no sólo por la falta de presencia femenina en sus principales órganos de gobierno, sino también por las decisiones de sus líderes de «ahogar» movimientos como el Mee Too en el país asiático.

«Las feministas siguen presionando para que haya cambios, pero la realidad es que el gobierno chino ha seguido reforzando el control sobre la sociedad civil. Esto hace que todo activismo surgido de la base sea cada vez más difícil, incluido el relativo a los derechos de la mujer» destacaba la investigadora Yaqiu Wang para el diario Nuso.org. Un «feminismo chino» que ahora Irene Montero parece querer «plasmar» en el movimiento de su departamento en el Gobierno de España.

SILENCIO ANTE LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN IRÁN

Del mismo modo que el Ministerio de Igualdad se plantea conocer los entresijos del feminismo chino, el interés de este servicio de traducción también incluyen documentos e informes realizados en árabe. Una de las que, sin duda, es la población femenina más estigmatizada y condicionada del mundo. Especialmente, en las civilizaciones dominadas por el Islam, donde el papel de la mujer queda relegado a la «servidumbre» al hombre.

Una situación que, desde hace semanas, ha sembrado un levantamiento sin precedentes dentro de la sociedad musulmana, siendo muchas las mujeres que, cansadas y hastiadas de las barbaridades que se acometen contra ellas, parecen estar dispuestas a defender sus derechos. Especialmente, tras el asesinato de una mujer detenida por llevar mal colocado el yihab.

Lucha feminista en las calles de Irán que está teniendo grandes consecuencias y gran repercusión a nivel internacional, pero que no parece ser del interés de la ministra española de igualdad, que ha evitado posicionarse ante este asunto, a pesar de la insistencia con la que se le ha preguntado ante la revuelta feminista musulmana.

Algo que parece demostrar que Irene Montero busca defender los intereses de todas las mujeres que comparten su ideología, así como imponer su pensamiento sobre el feminismo. Eso sí, desde su silla ministerial, sin apoyar la lucha feminista en las calles, más allá de la contratación de un servicio de traducción que la mantenga «informada» de las novedades del feminismo aportadas por algunas de las sociedades más retrógradas y misóginas del planeta.