Irene Montero evita hacer «autobombo» con las medidas que también defienden a los hombres

Irene Montero intenta postularse como la gran defensora del feminismo y de la Igualdad en todo el territorio nacional. Un planteamiento ante el que, sin embargo, la podemita parece haberse centrado únicamente en defender los intereses de algunos sectores del feminismo español, enfadando al resto, haciendo que su departamento no haya logrado apartarse de la polémica en los últimos años. Una estrategia de la ministra morada en la que los grandes proyectos en los que también aparecen «hombres beneficiados» quedan en un segundo plano, a pesar de la relevancia nacional e internacional de estas medidas en materia de Igualdad, como es el caso de la lucha contra el racismo y la discriminación étnica.

La llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno en 2019 no quedaba fuera de la polémica. Y es que muchos, incluidos los partidos de la oposición, no tardaban en criticar el extenso diseño del Gobierno nacional con el acuerdo de coalición entre Podemos y PSOE. 22 ministerios de los cuales muchos sorprendían, como es el caso del Ministerio de Universidades, que se consolidaba como departamento autónomo ante el Ministerio de Educación. Un momento en el que Irene Montero se postulaba como la ministra de Igualdad, con la gran promesa de convertir a este departamento en un verdadero icono del feminismo y de la igualdad real en España durante el mandato de los socialistas junto a Podemos.

Una promesa que, sin embargo, parece haber quedado limitada en el caso de Irene Montero a las cuestione feministas. Y entre ellas, aquellas que interesen especialmente a la ministra y a su equipo ministerial. Así pues, algunas de las medidas «estrella» del departamento morado, como la ley del «sólo sí es sí», o la «ley trans«, no sólo han generado polémica, sino que han hecho que distintas asociaciones feministas se hayan posicionado en contra de Irene Montero.

Del mismo modo, los hombres también parecen haberse quedado fuera del ministerio de la podemita. Y es que no sólo la morada está dispuesta a defender a capa y espada a las mujeres sobre el «machismo» instaurado, sino que también parece estar dispuesta a «ocultar» las medidas sociales que se aprueban en su ministerio, y que involucran positivamente a los hombres. Es el caso del servicio, contratado desde el Ministerio de Igualdad, para la «asistencia y orientación a víctimas de discriminación racial o étnica«. Un millonario proyecto del departamento de Montero que, sin embargo, no ha sido utilizado por la ministra para hacer «autobombo», al contrario de lo que ocurre con sus medidas de apoyo indiscriminado al feminismo más «radical».

IRENE MONTERO «OCULTA» MÁS DE TRES MILLONES DE EUROS CONTRA EL RACISMO

Así pues, tal y como ha podido saber este diario, el Ministerio de Igualdad ha lanzado un contrato para dar servicio de asistencia y orientación a todos aquellos que hayan sido víctimas de la discriminación racial o étnica a nivel nacional. Un gran proyecto social en el que el departamento de Irene Montero invertirá, según los documentos oficiales, entre y tres y seis millones de euros.

En concreto, la base licitación del contrato contempla el gasto de 3.248.732 euros de las arcas públicas nacionales para esta lucha contra el racismo, mientras que el valor estimado del contrato alcanza los 6.497.465 euros. Un contrato que, tal y como estipulan los documentos oficiales, tendrá como objetivo el «servicio y orientación a las víctimas del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica».

Un servicio que tendrá tres secciones diferenciadas: la atención por vía telefónica a las personas que hayan sufrido, que sufran, o que conozcan situaciones «de discriminación racial o étnica». También «la atención presencial» a estas personas; por último, también e ofrecerá atención telemática o electrónica a estas víctimas, garantizándose «los conocimientos, las metodologías, herramientas y soluciones técnicas necesarias para asegurar el resultado óptimo del servicio».

Del mismo modo, el contrato contempla la prestación de un servicio de asesoramiento jurídico para estas víctimas, independientemente de su sexo, género o etnia, los cuales podrían recibir asesoramiento inmediato en distintas temáticas sociales como es la asistencia sanitaria, educación, vivienda, empleo y seguridad social, o asesoramiento penal. Todo ello, mientras la empresa que reciba esta adjudicación mantiene un trabajo de realización de averiguaciones necesarias sobre estos sucesos, que suponen una gran lacra en la sociedad actual.

Proyecto multimillonario del Ministerio de Igualdad que busca, a través de diferentes formatos, el defender a las víctimas de la discriminación racial o étnica en todo el panorama nacional de España, invirtiendo más de tres millones de euros en la defensa de las víctimas. Un plan que, sin embargo, parece quedar fuera de la estrategia de comunicación de Irene Montero. Y es que la «obsesión» de la ministra de Igualdad por el feminismo de Unidas Podemos parece llevar a la responsable de Igualdad a olvidarse de parte de la población a la que dice defender. Al menos, ante las cámaras, siendo una ayuda de gran calado a nivel social, pero que queda apartada del «autobombo feminista» de la podemita, que no parece estar cómoda defendiendo a los hombres en su gestión ministerial.