Cuando llega el frío, apetece más que nunca elegir recetas calientes y ricas que ayuden a combatir las bajas temperaturas. Un clásico del otoño y del invierno es la crema de zanahorias. Esta puede prepararse de maneras diversas dependiendo de cada cocinero, pero la forma en la que vamos a explicarte su elaboración es sencillísima, y además increíblemente sana. Un plato rápido que ayuda también a que los más pequeños puedan añadir verdura a su dieta, sin renunciar al sabor.
Toma nota, porque en unos pocos minutos tendrás lista esta crema fantástica. Incluso si no eres lo que se dice un cocinillas, no tendrás ningún problema para hacerla.
1Ingredientes para cocinar una crema de zanahoria
Como hablábamos más arriba, la crema de zanahoria, aunque siempre tiene una base similar, puede contar con pasos distintos de unas recetas a otras. Es algo bastante común que pasa con platos tradicionales como este. Pero hoy en día la falta de tiempo es uno de los principales enemigos de la cocina, así que vamos a decantarnos por la manera más rápida de hacerla, sin que por ello el resultado sea sobresaliente.
Los ingredientes que requiere la crema de zanahoria son también de lo más sencillos, y se pueden conseguir en cualquier mercado, frutería o supermercado. Son los siguientes: zanahoria, cebolla, nata (de la líquida que se utiliza para cocinar, no de la que se le echa a las fresas y demás), aceite, sal y pimienta. Si además de esto se le añade un caldo de verduras, de los típicos que venden por alrededor de un euro, mejor que mejor.