Crema de zanahoria: una cena barata y deliciosa

Cuando llega el frío, apetece más que nunca elegir recetas calientes y ricas que ayuden a combatir las bajas temperaturas. Un clásico del otoño y del invierno es la crema de zanahorias. Esta puede prepararse de maneras diversas dependiendo de cada cocinero, pero la forma en la que vamos a explicarte su elaboración es sencillísima, y además increíblemente sana. Un plato rápido que ayuda también a que los más pequeños puedan añadir verdura a su dieta, sin renunciar al sabor.

Toma nota, porque en unos pocos minutos tendrás lista esta crema fantástica. Incluso si no eres lo que se dice un cocinillas, no tendrás ningún problema para hacerla.

 

Cómo preparar una crema de zanahoria

Crema de zanahoria: una cena barata y deliciosa

Lo primero que hace falta para hacer una crema de zanahoria riquísima es ponerse con la cebolla. Esta se corta, se pela y se cortar en trocitos pequeños. Lo que se suele llamar juliana. Mientras tanto, se pone una sartén en el fuego, esperamos a que se caliente, y acto seguido se le añade un chorrito de aceite virgen extra. Nada, apenas unas gotitas, lo justo para echar la cebolla que hemos cortado y esperar a que esta se cocine unos pocos minutos. Con cuatro o cinco suele ser suficiente.

No hace falta que se dore del todo, como pasa con otros platos, aquí en cuanto empiece a oler bien y esté más o menos pochada, es suficiente.