Puede que no haya en la gastronomía un alimento más versátil que el pollo, que gusta a todo el mundo y que además se presta a multitud de preparaciones culinarias o recetas. Otra de las cosas positivas es que la carne de pollo no tiene apenas grasa, así que está permitido en la mayor parte de las dietas o programas para adelgazar. De hecho, la receta de alitas de pollo que traemos hoy, puede parecer a priori que si engorda pues normalmente las alitas se fríen en aceite o se preparan con alguna salsa que sí tiene muchas calorías. Esto se puede salvar, como verás en nuestra receta, preparándolas en el horno. Nosotros las vamos a preparar con patatas, pero puedes acompañar las alitas de la guarnición que más te guste o mejor vaya con tus necesidades gastronómicas.
3Preparación de las alitas
Comenzamos precalentando el horno a 180º C arriba y abajo mientras preparamos nuestras alitas de pollo. Lo primero que tienes que hacer es limpiarlas, aunque lo normal es que te las vendan «limpias» siempre les sobra algún pelo/pluma o algún poco de piel por los lados. Cuando estén limpias las salpimentamos. A continuación, pela las patatas y corta cada una en cuatro trozos o así, de modo que no queden ni muy gruesas ni muy delgadas y se puedan cocinar a la vez que el pollo. Pon las alitas de pollo en una bandeja apta para horno, y encima pon las patatas a las que previamente les has añadido un poco de sal. Espolvorea un poco de romero o tomillo por la bandeja y un chorro de aceite. Necesitarán unos 25 minutos de horno.
