El PSOE se rinde ante la presión del «lobby» de cazadores

El PSOE ha cedido ante todo tipo de presiones que han llevado a cabo desde el colectivo cinegético. El partido que dirige Pedro Sánchez tiene claro es que este colectivo puede suponer un gran nichos de ellos y no ha dejado de tomar decisiones y medidas en su favor. Y es que, el grupo socialista se ha convertido en una especio de formación «procaza», a la cual siempre ha salido a defender. Hasta el punto de pelear contra su socio de Gobierno para tratar de excluir la caza de la Ley de Bienestar Animal, la cual prohíbe las realas. Un movimiento que vino suscitado por las presiones que ejerció el «lobby de cazadores» para que esta normativa no tocara de ninguna forma a la actividad cinegética y concreto a los perros de caza. De esta forma, el PSOE evidenció que había cedido ante la presión de este colectivo, algo que ya lleva tiempo haciendo y que en ciertos grupos del Gobierno no sienta especialmente bien.

La caza y el PSOE son dos palabras que cada vez van más unidas. Tras la aprobación de la Ley de Bienestar Animal por parte del Consejo de Ministros, esto se evidenció todavía más. Y es que, a pesar de que en un primer momento el grupo socialista estaba totalmente a favor de la normativa al completo, la cosa ha cambiado considerablemente. Una vez aprobada la normativa el grupo de cazadores no dudó en salir a criticar esta medida y pedir que se excluyera a la caza. Una cuestión que fue escuchada por el PSOE, quien presentó una enmienda para llevar ello.

Los cazadores son un colectivo en el que el PSOE ha puesto el foco, ya que considera que hay posibilidades de convertirlos en un nicho de votantes. Y que el grupo socialista permitiera que se aprobara una ley que prohíbe la caza puso en pie de guerra a todo este colectivo. Por este motivo, decidieron presentar una enmienda para blindar la caza de esta normativa. Y es que, no están dispuesto a poner en peligro el apoyo y los votos de este colectivo y por ello, están trabajado para defenderles. Una cuestión que no han dudado en celebrar desde la Real Federación Española de Caza (RFEC), quienes valoraron la noticia de forma positiva. Es decir, la RFEC celebró que el PSOE había cedido ante sus presiones.

Sin embargo, esta actuación por parte del Partido Socialista no fue tan bien valorada desde las asociaciones animalistas, quienes no dudado en criticar este movimiento. Además, ahora incluso han puesto en valor las medidas llevadas a cabo por el PP gallego de Alberto Núñez Feijoo, quien aprobó una normativa que, según detalla la Fundación Franz Weber, «no establece distinción alguna entre perros de caza o pastoreo con cualquier otro can, brindándoles idéntica protección frente a prácticas o tratos inadecuados». Una normativa que también incluye puntos como la prohibición de prácticas crueles como el tiro al pichón. Al político gallego se suma también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dado que en Madrid tampoco realizar ningún tipo de distinción.

Lo que está claro es que el PSOE se ha rendido ante el «lobby de cazadores» y no lleva a cabo ninguna cuestión que no sea para favorecerles o beneficiarles. Y esto no está sentando nada bien al ala morada del Ejecutivo y en concreto a Sergio García Torres que es el impulsor de la Ley de Bienestar Animal, la cual prácticamente prohíbe las rehalas.

LOS CAZADORES HAN CRITICADO LA LEY DE BIENESTAR ANIMAL PORQUE PRÁCTICAMENTE «PROHÍBE» LAS REHALAS

Tiene puntos fuertes y puntos flojos, pero lo cierto es que la Ley de Bienestar Animal ha venido para quedarse. Tras dos años de «duro» trabajo de Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales, la Ley de Bienestar Animal ha enfilado su tramo final para entrar en vigor. Los más damnificados por esta ley son, como era de esperar, los cazadores. Hay otros colectivos como aquellos que fomentan la cría ilegal de perros o gatos que también saldrán mal parados. Pero lo cierto es que los cazadores son los más perjudicados por una norma que castigará especialmente el maltrato animal. En concreto, las rehalas, esa forma de caza que pasa por llevar una buena cantidad de perros para rastrear y matar posteriormente a la presa, estarán vigiladas con lupa dado que hay varios artículos de la ley a los que podrían aferrarse los agentes para empapelar al cazador. Y desde las asociaciones de caza ya han puesto el grito en el cielo por el hecho de que no les dejen disfrutar de su deporte favorito.